La crisis eleva las donaciones retribuidas de sangre, esperma, óvulos y pelo en Estados Unidos

Paula Gil

SOCIEDAD

El tráfico en sitios como BloodBanker.com, especializado en información sobre donaciones de sangre retribuidas, ha aumentado un 50% este otoño.

09 dic 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Agobiados por la hipoteca, la caída de sus acciones o el desempleo, cada vez más estadounidenses están echando mano de un recurso que nunca pensaron que utilizarían: sus tejidos y fluidos corporales. La venta de sangre, semen, óvulos o, incluso, el pelo ha crecido con fuerza en los últimos meses en EE.?UU., donde numerosas agencias afirman que cada vez más personas intentan vender su semen o sus óvulos, aunque no todas pasan los estrictos controles.

El tráfico en sitios como BloodBanker.com, especializado en información sobre donaciones de sangre retribuidas, ha aumentado un 50% este otoño. El precio por una donación de plasma puede llegar hasta los 50 dólares. Según la asociación Plasma Protein Therapeutics, la tendencia al alza comenzó ya en el 2007, cuando el número de donaciones creció hasta los 15,3 millones, frente a los 10,3 millones del 2003.

Más rentable aún es la donación de esperma, con precios de entre 60 y 100 dólares por sesión. El banco Seattle Sperm Bank, en el estado de Washington, asegura que recibe actualmente unas 150 peticiones para donar, tres veces más de lo habitual en estas fechas.

Incluso el cabello puede ser un valor al alza en tiempos de crisis. El sitio en Internet TheHairTrader.com, una de las principales plataformas de compraventa de pelo, dice que ha recibido un 20% más de visitas en los últimos dos meses. El precio de una cabellera femenina puede superar los 2.000 dólares.

En Texas, la agencia de donación de óvulos The Donor Solution afirma que cada vez reciben más llamadas de donantes potenciales, aunque la mayoría no cumplen con los requisitos mínimos. «Se ha triplicado el número de peticiones, pero son personas generalmente sin empleo, sin estudios... gente que no cumple con nuestros baremos», dijo Mary Fusillo, directora de la agencia.