El vicepresidente de la Xunta, Anxo Quintana, presentó ayer en el Consejo Territorial de la Dependencia una propuesta para un nuevo modelo de financiación de la ley por parte del Gobierno central, que será estudiado por las comunidades y debatido en la próxima reunión.
Esta iniciativa del Gobierno gallego le sirvió a Quintana para afirmar que ya no ve una Galicia «chorona e pedichona que unicamente ven a Madrid a protestar porque non a tratan ben». Y añadió: «Galicia ten que reclamar e conseguir o que en xustiza lle corresponde, pero tamén ten que ter unha actitude construtiva e de vangarda para conseguir acordos co Estado».
La propuesta gallega establece los porcentajes de ponderación que el Estado debería tener en cuenta para la financiación a las autonomías. Así, tendría un 35% de ponderación el factor de los ingresos medios por habitante, teniendo en cuenta el nivel de renta media y el de las pensiones. También ponderará un 9,2% el factor de dispersión poblacional, ya que el coste actual no cubre el de los servicios que se prestan en los territorios en los que la población está diseminada.
Un 55% correspondería al factor de la población cubierta por el sistema de dependencia. Además, la insularidad ponderaría un 0,6%, y un 0,2% el número de emigrantes retornados.