Trasplantan con éxito los riñones de un seropositivo sudafricano

La Voz

SOCIEDAD

30 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

El hospital Groote Schuur, de Ciudad del Cabo, el mismo centro donde Christiaan Barnard realizó el primer trasplante de corazón del mundo, ha presentado una cirugía pionera: un hombre infectado con el VIH donó sus riñones, que fueron trasplantados a su vez a otros dos hombres afectados por el virus.

El cirujano que patrocinó esta operación, Elmi Muller, explicó al periódico británico The Guardian las grandes ventajas de la medida: en Sudáfrica, uno de cada cinco adultos es portador del virus del sida, por lo que si se consigue realizar con éxito este tipo de operaciones, se multiplicarán los donantes de órganos y los receptores. De entrada, la operación -que se realizó en septiembre pero hasta ahora no se había dado a conocer, por prudencia- ha sido un rotundo éxito.

Las autoridades sudafricanas permiten desde el año pasado que personas con VIH puedan ser donantes -hasta entonces se rechazaba una de cada tres propuestas por este problema- y eso abre las esperanzas de vida a los seropositivos que, al padecer una enfermedad crónica, tienen muchos más problemas para acceder a los órganos.

Atado a una máquina

El doctor Muller, consciente de todos los problemas que pueden tener los enfermos, puntualizó que la recuperación de ambos es inmejorable. Uno de los pacientes es un hombre de negocios de 50 años. La doctora June Fabian, nefróloga del hospital de Johannesburgo, llevaba su caso: «Él se hace en su casa su propia diálisis con un implante que tiene en el estómago. Cuatro veces al día pone una bolsa de fluido en un tubo hacia su estómago, y un rato después tiene que volver a hacerlo otra vez». Este enfermo acudía antes al hospital -cuatro horas tres días por semana-, pero eso le impedía hacer nada el resto de su tiempo libre.

Por eso, este hombre ha visto el trasplante como una liberación: «Si yo pudiese recibir un trasplante, sería el hombre más feliz... y hasta pienso que podría convertirme en donante».

A otros órganos

El doctor Muller comentó que, si el trasplante de riñón daba buen resultado, se podría abrir el camino para otros órganos, como los corazones, que están especialmente dañados por los medicamentos contra el virus del sida. De hecho, esa debilidad de los órganos de los seropositivos es una de las grandes críticas que se ha realizado a esta iniciativa. Según muchos especialistas, los órganos de un portador del VIH están en muy malas condiciones, no solo por la enfermedad en sí, sino también por los fortísimos medicamentos que se les aplican para controlarla.

La nefróloga June Fabian reconoce esta menor calidad de los órganos de donantes infectados, pero a la vez plantea la disyuntiva de los enfermos: «Si tienes un fallo renal y sida, te dirán que te vayas a casa a morir. El trasplante, aunque sea con límites, es la última alternativa».