Bruselas advierte de que Europa se dirige a una catástrofe demográfica

Juana Oliver

SOCIEDAD

Almunia compara los efectos de la falta de niños con la grave recesión económica o el cambio climático

13 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

En la UE hay hoy cuatro ciudadanos en edad laboral por cada uno que se ha ganado su derecho a la jubilación. Pero cuando esos cuatro superen los 65 años, la proporción de trabajadores capaces de nutrir a la Seguridad Social para pagar sus pensiones habrá caído drásticamente.

Según las previsiones de la Oficina Estadística de la Comisión Europea (Eurostat), en el año 2060 solo habrá en Europa dos trabajadores activos por cada jubilado. La mitad que ahora. Si se suma a los menores, en 50 años habrá casi ocho europeos dependientes por cada diez trabajadores en activo. Hoy son menos de cinco.

El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, alertó de esa grave tendencia la semana pasada durante la presentación en la sede del Instituto Cervantes de Bruselas del libro El problema occidental, del abogado, economista y politólogo gallego Manuel Blanco Desar.

Para Almunia, los efectos de la crisis demográfica van ser tanto o más catastróficos que los de la recesión o el calentamiento global. Pero, como afirma Desar en su libro, la dramática caída de los índices de natalidad en la UE está degradada «al rango de fenómeno, digno de observación pero no de intervención».

Un 15% de ancianos

A principios de mes, el comisario de Trabajo y Asuntos Sociales, Vladimir Spidla, presentó un compendio de propuestas para remediar la situación, levantando las limitaciones que hoy encuentran los europeos que tienen o quieren tener hijos: más tiempo de baja por maternidad, más flexibilidad para acceder a los permisos, más cobertura salarial, más guarderías...

En el caso de que se aprueben, esas medidas aún tardarán años en aplicarse. Y las estadísticas dejan claro que no queda mucho tiempo para evitar la catástrofe: el índice de natalidad de la UE es hoy de 1,51 hijos por mujer, muy lejos de los al menos dos hijos por pareja que asegurarían el relevo generacional. La edad media pasará de los 40 años actuales a 48, y el porcentaje de mayores de 80, del 4,6% al 15%. Habrá 67 millones más de jubilados, pero 50 millones menos de trabajadores cotizantes.