Un estudio advierte de los riesgos del «cyberbullying» entre escolares

EFE

SOCIEDAD

Esta forma de acoso se está extendiendo debido al contacto permanente que mantienen los niños con teléfonos móviles e Internet.

23 sep 2008 . Actualizado a las 21:15 h.

Un estudio elaborado por colegios y entidades de enseñanza de siete países europeos advierte de los perjuicios que para los jóvenes supone el cyberbullying, una forma de acoso escolar basada en el uso de las nuevas tecnologías.

Esta práctica aparece incluida en el trabajo Stop Bullyng, que propone en un CD un total de 22 metodologías para que los educadores combatan las diferentes formas de acoso escolar, y que hoy será presentado en el Colegio Maristak de Durango (Vizcaya), que ha liderado esta investigación junto a la fundación Innova.

Daniel Irazola, responsable en el centro Maristak de este proyecto auspiciado por el programa Leonardo de la Unión Europea, ha dicho hoy que el cyberbullying se está convirtiendo en una de las formas más extendidas de acoso escolar, por el contacto permanente que mantienen los niños con sistemas como los teléfonos móviles o Internet.

Según recoge el estudio, este tipo de intimidación entre iguales resulta «más amenazadora» porque, a diferencia de la que se produce «cara a cara», puede acaecer en cualquier momento y espacio físico, incluso en la propia casa de la víctima.

Además de la rapidez con que se propagan las grabaciones ofensivas por Internet o a través de los teléfonos móviles y el gran número de destinatarios que pueden recibirlas en poco tiempo, un mayor número de personas pueden involucrarse al acceder a contenidos humillantes o transmitirlos.

Por otra parte, los acosadores pueden mantenerse en el anonimato, lo que aumenta la sensación de inquietud entre las víctimas.

El estudio recuerda, además, que las injurias escritas (transmitidas, por ejemplo, a través del correo electrónico o el móvil) pueden resultar más lesivas que las pronunciadas de palabra, dado que las primeras pueden ser «leídas y releídas».

Además de que resulta más difícil de ser detectado por los adultos, no existen directrices definidas para combatir el cyberbullying, aunque el estudio cita algunas experiencias que se vienen realizando en el Reino Unido, basadas en el asesoramiento y la orientación en las escuelas.

El trabajo, que se presenta en seis idiomas (Maristak busca financiación para traducirlo también al euskera), propone la participación de toda la comunidad escolar -profesores, padres, personal de apoyo, estudiantes...- para luchar contra el acoso escolar.

Entre las herramientas que reúne para prevenir y erradicar estas situaciones en las aulas, figuran protocolos para intervenir en clase, en el patio de recreo, promover desplazamientos más seguros hasta el centro escolar y trabajar con las familias.

Daniel Irazola ha explicado que, ante un problema tan generalizado como es el acoso escolar, del que ha insistido en que se produce en todo el mundo, no se han consensuado hasta ahora manuales que reúnan las experiencias diseñadas en diferentes países para afrontar estas situaciones.

Además de este colegio vizcaíno, han intervenido en este estudio, que ha sido completado en los últimos dos años, el centro de investigación en educación de la Universidad de Landau (Alemania), la consultoría checa Tempo Training y Consulting y el grupo italiano de resolución de conflictos IT.

También han participado el centro polaco de formación de profesorado The Cracows Teachers and Education Workers Training; el sindicato educativo rumano RO, y el colegio inglés Lincoln Christs Hospital School.