Bruselas endurece las normas de sacrificio animal en los mataderos

Juan Oliver

SOCIEDAD

18 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La Comisión Europea presentará hoy un proyecto legislativo que pretende endurecer las leyes que regulan el sacrificio de animales en los mataderos de la UE, y que se rigen en la actualidad por una norma de hace 15 años. La idea es mejorar las condiciones del ganado en esas instalaciones y evitar que sufra innecesariamente, pero también incrementar las garantías sanitarias de la carne y la seguridad y las condiciones laborales de los trabajadores.

Según los cálculos de Bruselas, cada año se matan en la UE más de 360 millones de vacas, cerdos, ovejas y cabras, así como varios miles de millones de aves, principalmente pollos, pavos, ocas y patos, con destino al consumo humano. La industria de la piel y el calzado se nutre de la materia prima que obtiene de otros 25 millones de animales, y a eso hay que añadir los sacrificios obligados por las campañas sanitarias para evitar la propagación de enfermedades.

«La legislación actual entró en vigor en 1993, pero las nuevas técnicas de sacrificio permiten ahora mejorar esos textos», explica el departamento de Sanidad de la Comisión Europea, que dirige la comisaria chipriota Androulla Vassiliou.

Revisión

Bruselas ya revisó en el 2004 y en el 2006 la directiva que regula la actividad de los mataderos, a raíz de dos informes de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria sobre las técnicas de engorde y sacrificio del ganado, las aves y otros animales de granja. Pero lo que pretende ahora es poner en marcha una modificación global, que adapte esos métodos a las nuevas tecnologías «para aumentar la protección» del ganado, y que regule y limite el empleo de determinadas formas de aturdimiento previas al sacrificio.

La propuesta que hoy hará pública la Comisión forma parte de un plan de acción para el bienestar animal que dio comienzo en el año 2006 con el objetivo de renovar toda la legislación europea sobre el tema antes del 2010.

Dentro de ese plan, el Ejecutivo comunitario prepara otro proyecto para modificar la norma del año 1983 sobre las actividades de los laboratorios que emplean animales para experimentación.

Se trata, según la Comisión, de reducir al mínimo el número de cobayas -más de 12 millones al año-, prohibiendo cualquier método de investigación que pueda ser sustituido por una técnica alternativa sin animales, aun cuando sea más cara, y limitando los daños que se les infligen.

La Comisión subraya además que la nueva norma garantizará que en los laboratorios de la Unión Europea solo se utilizan animales «cuando no existe otra posibilidad». Según fuentes del departamento de Medio Ambiente europeo, la propuesta se hará pública en las próximas semanas.