Verdino, el coche que se orienta como las hormigas

Redacción digital

SOCIEDAD

Un equipo de investigadores diseña un vehículo autoguiado que detecta la carretera.

12 sep 2008 . Actualizado a las 13:30 h.

Un equipo de ingenieros de la Universidad de La Laguna (ULL), en Canarias, ha diseñado a Verdino, un vehículo autoguiado que detecta la carretera utilizando una técnica denominada Optimización de Colonia de Hormigas (OCH). Este método se basa en el comportamiento que emplean las hormigas para encontrar el camino más corto entre su hormiguero y las fuentes de alimentación.

El autor principal del estudio, Rafael Arnay, del Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática y Arquitectura y Tecnología de Computadores de la ULL, explica a SINC que los algoritmos de OCH se emplean para resolver «problemas de optimización combinatoria» y se inspiran directamente en el modo en que lo hacen las hormigas.

En la naturaleza, estos insectos depositan feromonas en sus desplazamientos, dejando un rastro oloroso que puede ser seguido por los miembros de la colonia. Las feromonas se evaporan con el tiempo, por lo que el camino que recorren las hormigas que van y vienen al alimento por la distancia más corta es el que queda más reforzado con estas sustancias químicas, y el que acaban seleccionando las otras hormigas. «De un modo similar, la técnica de OCH se basa en una colonia de hormigas

artificiales, esto es, unos agentes computacionales que trabajan de manera cooperativa y se comunican mediante rastros de feromonas también artificiales», indica Arnay. Esta técnica es la que han elegido los ingenieros canarios para que ?Verdino? detecte correctamente la carretera sin necesidad de ser dirigido por ningún conductor.

El prototipo se parece a los vehículos utilizados en los campos de golf, pero lleva incorporada una cámara que recoge los datos visuales necesarios para aplicar los algoritmos, así como un sistema de control interno que procesa los datos en tiempo real. Verdino está programado para circular por carreteras no estructuradas, es decir, aquellas sin líneas dibujadas en la calzada o con bordes irregulares debido a la invasión de montones de tierra o de vegetación. Actualmente los ingenieros están probando el pequeño coche como medio de transporte interno para unir 25 viviendas y un centro de visitantes en una urbanización bioclimática que el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables está construyendo en el sur de Tenerife, y consideran los primeros resultados como «muy prometedores».