Más del 50% de los niños y casi el 70% de las niñas en España, a los 15 años ya ha sufrido alguna vez dolor de espalda.
04 sep 2008 . Actualizado a las 15:55 h.Más de un tercio de los escolares transportan en su mochila una carga superior al 35 por ciento de su peso corporal, cuando lo ideal es que se limite a un diez por ciento, según datos difundidos hoy por la Fundación Kovacs.
La Fundación Kovacs presentó hoy junto a la Organización Medica Colegial (OMC) la puesta en marcha de una campaña nacional de prevención del dolor de espalda en el colegio.
En la conferencia de prensa de presentación de la misma, Francisco Kovacs, responsable de la Fundación, recordó que más del 50 por ciento de los niños y casi el 70 por ciento de las niñas en España, a los 15 años ya ha sufrido alguna vez dolor de espalda.
En este sentido, opinó que la falta de actividad física, el exceso de carga en las mochilas o el mantenimiento prolongado de posturas inadecuadas se asocian a un mayor riesgo de dolor de espalda en los escolares.
Los factores dependientes de la mochila que se asocian directamente a un mayor riesgo de padecer dolor de espalda en los escolares pasan por la duración y la frecuencia del transporte del peso escolar: a mayor tiempo de transporte, mayor riesgo de que la espalda duela.
Las mismas se deben llevar pegadas al cuerpo y estar en la zona lumbar, mientras que en el caso de los adultos se deben transportar en la parte dorsal del cuerpo.
Otro de los factores es el de la percepción de cansancio en la espalda, que se asocia a la fatiga de la musculatura de la espalda, y el de la forma física del niño, según Kovacs.
Además el máximo responsable de la citada Fundación explicó que la causa del dolor es distinta de lo que se creía antiguamente.
«En contra de lo que se pensaba, en la mayoría de los escolares con dolor de espalda, las radiografías de la columna vertebral son normales», dijo Francisco Kovacs.
A su vez, la mayoría de las «anomalías» que se detectan en las radiografías de columna vertebral de los escolares (como signos de Scheuerman o escoliosis no progresivas) son variaciones de la normalidad que no aumentan el riesgo de padecer dolor, explicó el experto.
«El dolor de espalda no es más frecuente entre los escolares cuyas radiografías de espalda demuestran esas 'anomalías', ni cuando son adolescentes ni en los siguientes 25 años. Por el contrario, los escolares con dolor de espalda tienen mayor riesgo de padecerlo de manera crónica cuando son adultos», subrayó Kovacs.
Entre los factores sobre cuya influencia en general coinciden los resultados de estudios de calidad metodológica se encuentran, según la Fundación, los factores relativos al transporte de la carga escolar; la inadecuación del mobiliario escolar y la actividad física y desarrollo de la fuerza muscular.
«Las sillas y pupitres deben ser de altura regulable de modo que se ajusten a la talla de los escolares para que les permita cumplir las normas de higiene postural», dijo Kovacs.
«Es evidente que no todos los niños crecen al mismo ritmo y, sin embargo, en la mayoría de las aulas el mobiliario escolar es idéntico e inadaptable, lo que les obliga a adoptar posturas inadecuadas», informó.
En este sentido, el experto indicó que la actividad física y el desarrollo de la fuerza muscular y la resistencia física son útiles para reducir la influencia negativa de otros factores, en especial el excesivo peso de la mochila, y para que se formen las curvaturas normales de la columna.
El presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Isacio Siguero, manifestó que el inicio de la campaña nacional de prevención del dolor de espalda en el colegio «coincide con el comienzo del curso académico, ya que estas fechas son claves para tomar concienciación sobre el problema».
Así, recordó que en este período «aumenta el riesgo de padecer dolencias de espalda debido a factores asociados a la actividad escolar».
La campaña se basa en la edición y distribución de un nuevo monográfico del «Tebeo de España», sobre qué hacer para tener una espalda sana en el colegio.
Para destacar la relevancia de la campaña, Kovacs subrayó que varios estudios científicos han demostrado que conocer las medidas de prevención reduce el riesgo de sufrir dolores de espalda y, si se padecen, disminuye el grado de incapacidad que causan.
Entre las medidas de prevención destacó la vigilancia de los programas de entretenimiento que siguen los escolares que practican deportes a niveles competitivos o de élite, para asegurar su adecuación y la eliminación de prácticas que puedan resultar lesivas para su espalda.