Ocio y tecnología forjan las tribus

La Voz

SOCIEDAD

Las subculturas adolescentes de hoy aprenden a convivir en la ciudad y descubren sus patrones de comportamiento en Internet, el cine, los videojuegos o el deporte

07 jul 2008 . Actualizado a las 16:05 h.

Emos, frikis, trekis, bikers, góticos, floggers, otakus son algunas de las llamadas tribus urbanas que pueblan no solo Galicia, sino el mundo entero. Se trata de agrupaciones de adolescentes y jóvenes que se identifican mediante su vestimenta, sus aficiones y sus códigos verbales.

Héctor Fouce, doctor en ciencias de la información y catedrático de música y semiótica, asegura que el término tribu urbana puede resultar «sensacionalista, porque remite a algún tipo de peligro o amenaza». Añade que en ciencias sociales se habla más de subculturas juveniles, es decir, «reorganizaciones peculiares de los elementos de la cultura dominante».

Según Eva Sandez, de Psicólogos SM, las tribus urbanas se forman para luchar por determinados ideales. «El adolescente necesita buscar su identidad, aquellos rasgos que lo diferencian de los demás y que ayudan a configurar su personalidad», asegura la psicóloga. El desconocimiento general sobre el concepto de tribu urbana provoca que la sociedad tenga una opinión negativa de estos grupos, incluso llegan a relacionarlos con violencia callejera. Sin embargo, muchos de los movimientos juveniles integran a jóvenes con intereses afines como la música o los videojuegos, que nada tienen que ver con la delincuencia. Los grupos urbanos pueden ser beneficiosos para los más jóvenes, porque «el sentido de pertenencia a un grupo es una necesidad que se presenta en los adolescentes», considera Sandez.

Fouce señala que entre subculturas juveniles «todos los elementos tienen una coherencia e influyen para crear una imagen», así, los pantalones amplios y las zapatillas deportivas son necesarias para bailar break, «o en el caso de los grafiteros para correr por si los sorprenden». Fouce afirma que durante algún tiempo se pensó que «había un paralelismo entre las características de la música y las de los grupos que la adoptaban como algo propio». Pero la música ya no es la única influencia, aunque sigue siendo uno de los elementos centrales.

Información elaborada por Azucena Alfonsín, Javier Becerra y Enrique Vázquez Pita.