Un editor argentino, denunciado por un libro de chistes de gallegos

Arturo Lezcano

SOCIEDAD

Editorial Sudamericana publica al humorista Ricardo Parrotta, que repite la provocación de su colección del 2001

14 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Por primera vez, la colectividad gallega de Argentina se revuelve contra el tópico que la persigue en el país sudamericano desde hace décadas. Un nieto de gallegos ha denunciado ante el Instituto Argentino contra la Discriminación y la Xenofobia a la Editorial Sudamericana, responsable de la publicación del libro Súper Chistes Gallegos, lanzado el pasado mes de abril bajo el seudónimo Pepe Muleiro, del escritor y humorista Ricardo Parrotta. En sus 192 páginas se relatan cientos de chistes protagonizados por un estereotipo del gallego que no se corresponde con la realidad, según el denunciante, y que veja a una de las comunidades más grandes de Argentina.

«A maioría dos contos tratan moi mal aos galegos, están absolutamente fóra de lugar. Unha cousa é rir de alguén con boa fe e outra é agredir como se fai neste libro. Eu, desde logo, non o entendo como un chiste», asevera Gastón Quiroga.

Junto a otras sesenta personas, Quiroga, acompañado de presidentes de varios centros gallegos de Buenos Aires, se manifestó el lunes frente a la caseta de la Editorial Sudamericana de la Feria del Libro de Buenos Aires, donde repartieron folletos a los visitantes del evento.

En los folletos se podía leer una breve historia de Galicia, las cifras relacionadas con la emigración y el papel de la diáspora en Argentina. Y se recordaba: «La comunidad gallega de Argentina quiere manifestar su dolor, indignación y repudio [...] ante el autor y la editorial». «Piense si en ese libro, en lugar de gallego, dijera argentino , correntino , irlandés o vasco , ¿no sería igual de hiriente?», concluye.

Los gallegos de Argentina consideran que es hora de poner freno a unos chistes que serían el equivalente de los que hacen los franceses sobre los belgas, los ingleses sobre los irlandeses o los españoles sobre los habitantes de Lepe.

«Cando tratan de burros, idiotas ou brutos aos galegos penso en que se refiren aos meus avós, que axudaron a facer país aquí, e iso non o podo tolerar», explica irritado Quiroga, quien no descarta, una vez que se han sumado numerosos apoyos de toda la colectividad gallega, una denuncia conjunta en los tribunales. Los gallegos de Argentina esperan que no se editen más libros como el que firma Muleiro, autor de otras obras con la misma temática -en el 2001, lanzó Los más brutales chistes de gallegos y levantó la primera polémica- y que de la denuncia por discriminación resulte una indemnización de desagravio que se destinaría a obras sociales. «Por respecto a Borges ou Sábato, creo que empregar papel para editar esa porcallada non ten sentido», opina Quiroga, y además subraya que en muchos chistes se especifica el origen de Galicia de los protagonistas, a pesar de que en Argentina el gentilicio gallegos se utiliza para la totalidad de los españoles.