Cuatro de cada cinco personas que quieren adelgazar recurren a las dietas milagro

Alejandro Posilio

SOCIEDAD

07 may 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuatro de cada cinco españoles que quieren adelgazar usan las denominada s dietas milagro, que aseguran una silueta maravillosa en pocas semanas, pero que realmente entrañan graves riesgos para el consumidor, en vez de una dieta equilibrada que garantiza la buena salud. Mayo es el mes en los que estos productos se venden más de cara a la denominada operación bikini del verano.

Estos datos figuran en un estudio realizado por el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), junto con las universidades de Alcalá de Henares, Alfonso X el Sabio y la Complutense, presentado ayer, y que según sus responsables puede ser extrapolado a toda España.

Los jóvenes y las mujeres a partir de los 50 años son los perfiles que más suelen utilizar estas dietas milagro. Se calcula que cada año se gastan en España 2.000 millones de euros en productos de este tipo, una media de 60 euros por español. Los expertos relacionan el auge de estos productos con la alarmante tasa de obesidad de España, que se ha duplicado entre 1987 y el 2006.

Según afirmó Alberto García Romero, presidente del COFM, las dietas milagro son «aquellas en las que no se come un poco de todo», y los productos milagro son todos aquellos «que, sin ser fármacos contra la obesidad reconocidos como tales por las autoridades, prometen perder peso en poco tiempo, muchas veces a través de publicidad engañosa».

Este tipo de productos se pueden vender en las farmacias como complementos alimentarios, categoría que no requiere comprobación científica. Pero según aclaró la doctora María Guinea López, vicedecana de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá de Henares, «los únicos productos farmacológicos adecuados para la pérdida de peso son los registrados como medicamentos». Actualmente en España son dos, y hay un tercero aprobado.

Todos los expertos coincidieron en que las dietas milagrosas pueden originar graves desequilibrios nutricionales, que causan daños renales y hepáticos, entre otras enfermedades.