La talla mínima, los cupos y los permisos ?de pesca tendrán cambios a partir de ?la próxima temporada
20 mar 2008 . Actualizado a las 02:00 h.La temporada de pesca se ha iniciado con normalidad en Galicia, pero a partir del próximo año probablemente no será lo mismo. Al menos en las más de treinta cuencas en las que la Consellería de Medio Ambiente ha iniciado el Plan de Ordenación de los Recursos Piscícolas, que ofrecerá un diagnóstico de la situación real de cada río acompañado por una serie de medidas para la conservación del entorno que implicará a la Administración, pero que muy probablemente también afectará a los cotos, porque conllevará un replanteamiento de la gestión de los cauces en función de su estado de degradación. Cada una de las cuencas tendrá un plan que será aprobado por un decreto del Consello de la Xunta a lo largo de este año, en un proyecto a largo plazo que se irá completando en el futuro con el resto de los tramos.
«Isto vai cambiar a xestión dos propios ríos», corrobora el director xeral de Conservación da Natureza, Xosé Benito Reza, quien también resalta: «Imos ter unha gran información sobre a situación dos recursos, o que nos permitirá adaptar a xestión á situación actual de cada río e adoptar as medidas necesarias, porque o diagnóstico inicial que temos indica que todos van ter algún tipo de afección que hai que corrixir».
¿Cómo va a modificar este cambio de gestión a la pesca fluvial? En función del estado de cada río, será necesario actualizar la política de cupos y permisos de pesca, probablemente se modifiquen los tamaños para cada especie, que incluso podría ser distinta en cada cauce -en la actualidad ya cambia según los tramos- y se reorganicen los propios cotos.
El objetivo fundamental de los planes es mejorar la riqueza piscícola e incrementar sus poblaciones, para lo que también será necesario adoptar medidas para minimizar la contaminación y mejorar los hábitats. «A degradación das poboacións piscícolas está absolutamente relacionada coa perda da calidade das augas e dos hábitats, e isto é algo que ten que cambiar», apunta Reza.
Obstáculos para el remonte
Aunque el chequeo de cada cuenca será la que decida las medidas a aplicar en cada caso, Medio Ambiente se plantea como uno de los ejes prioritarios la eliminación, siempre que sea aconsejable, de los obstáculos que impiden el remonte a las especies piscícolas, para lo que también se intentará rescatar concesiones que ya han caducado. En otros tramos se potenciará la instalación de escalas.
Otra línea fundamental será la recuperación de los bosques de ribera. En este caso, la vegetación arbórea también servirá como barrera frente a los vertidos de purines, uno de los principales focos de contaminación de los lechos gallegos. La mejor identificación de puntos contaminantes de todo tipo es otro de los aspectos que se reforzarán en colaboración con otros departamentos.