Lalín, Castro de Rei, Touro y Val do Dubra, son los municipios reconocidos donde se plantan transgénicos, a los que se sumarían Meira, Ribeira y Vilalba, donde la empresa Pioneer realizaría también este tipo de cultivos.
29 feb 2008 . Actualizado a las 14:30 h.Al menos siete municipios gallegos albergan cultivos de organismos modificados genéticamente (OMG) o transgénicos, dijo a Efe la representante del Sindicato Labrego Galego (SLG) Charo Sánchez.
Así lo explicó tras la reciente autorización por parte de la Xunta para plantar productos transgénicos en cuatro municipios gallegos para la empresa Monsanto, que «levanta la liebre» de este tipo de plantaciones en Galicia y, «al tirar del hilo», aparecen tres Ayuntamientos más en los que la multinacional Pioneer también realiza este tipo de cultivos, indicó.
La autorización ha motivado el resurgir del movimiento antitransgénicos en Galicia y hoy por la tarde esta previsto que se cree en Lalín (Pontevedra) la Plataforma Galega Antitransxénicos, auspiciada por el SLG, que contará con la participación de las asociaciones ecologistas Amigos da Terra y Adega, además de asociaciones de productores, consumidores y desarrollo rural.
Lalín, Castro de Rei, Touro y Val do Dubra, son los municipios reconocidos donde se plantan transgénicos, a los que se sumarían Meira, Ribeira y Vilalba, donde la empresa Pioneer realizaría también este tipo de cultivos, aseguró Sánchez a Efe.
«Esto hay que pararlo, nuestra posición es contundente, es algo que no vamos a tolerar. No los queremos, en nuestro país no se necesitan los transgénicos», sentenció.
El SLG pretende con la creación de la plataforma la realización de «acciones directas» contra el cultivo de transgénicos, en las que uno de los primeros pasos sería «movilizar una iniciativa designación popular» para poder declarar a Galicia como zona libre de transgénicos e incluirla así en la red europea.
Sánchez apuntó que será después de la constitución de la asamblea cuando se concreten las acciones « porque cada uno tiene sus propuestas», pero indicó que el SLG considera que lo principal es «parar los cultivos y conseguir una moratoria ya».
Asimismo, resaltó la necesidad de «pedir explicaciones» al Gobierno de la Xunta para saber «qué pasa con esto, cómo llegó hasta aquí y no se entera la ciudadanía».
Por el momento, el SLG reclama a los municipios afectados un «acto de fe, de posicionarse dentro de la red y declararse como zonas libres de transgénicos», como en el caso del municipio de Lalín, cuyo alcalde, el popular Xosé Crespo, dirigió dos cartas a la Xunta exigiendo información al respecto y posicionándose en contra de este tipo de cultivos.
El SLG, por su parte, contactará con los municipios afectados, explicó Sánchez.
La representante del sindicato agrario resaltó que el «problema es que a día de hoy ni siquiera se conocen ni están valorados los efectos» del cultivo de transgénicos.
Sánchez recordó las problemáticas que pueden afectar al ser humano como las alergias o la inmunidad a los antibióticos, pero también los riesgos ambientales como «acabar con la biodiversidad a nivel mundial» si se combinan accidentalmente con las variedades autóctonas.
«Una vez que se abre el campo no tiene puertas y esto es imparable», afirmó, «es algo que no se está valorando y que acabaría con el trabajo hecho en el mantenimiento y recuperación de variedades locales».
«El patrimonio genético de la humanidad está en peligro», concluyó la dirigente del SLG.