Científicos gallegos trabajan en un robot para atender a dependientes

SOCIEDAD

El humanoide controlará la medicación del paciente, podrá hacer pruebas biomédicas y activar una emergencia

26 feb 2008 . Actualizado a las 13:12 h.

Un súbito malestar acaba con el anciano tirado en el sofá. Tiene mala cara.

-¿Estás bien?

-No, me siento mareado.

-Llamaré al médico.

Una escena como esta es común en muchos hogares en los que viven personas dependientes que, en el caso de Galicia, responden al perfil de un hombre aquejado de una demencia senil incipiente al que cuida su esposa, ya entrada en años. Solo que en este ejemplo de conversación habitual pueden cambiar los personajes: no es la mujer la que pregunta al marido por su estado de salud ni la que llama a un especialista para que lo atienda. El protagonista es un robot. Un humanoide que, entre muchas otras funciones, también podrá conectarla con su familia por videoconferencia, llamar a una ambulancia si su malestar es más profundo que un simple mareo, recordarle cuándo y cómo tiene que tomarse la medicación, hacerle un chequeo que incluya el análisis de glucosa en sangre o tomarle la tensión arterial, reconocer su estado de ánimo mediante un complejo sistema de reconocimiento facial desarrollado con inteligencia artificial o, simplemente, hacerle compañía y ofrecerle una pequeña charla.

¿Ciencia ficción? En absoluto. El prototipo existe y desarrolla tecnología europea. Solo que este diseño inicial acabará convirtiéndose dentro de cuatro años en el primer robot asistencial para pacientes con deterioro cognitivo leve. El proyecto, llamado CompanionAble y financiado por la Comisión Europea con cerca de nueve millones de euros dentro del séptimo programa marco de investigación, involucra a 19 equipos de siete países, entre los que figura el grupo de Investigación en Gerontología de la Universidade da Coruña, que ha recibido más de medio millón de euros.

«Si se demuestra el éxito del proyecto, tendrá un desarrollo muy rápido porque ofrece un servicio muy útil para la familia, que en vez de pagar una residencia seguramente opte por el robot. Eso le permitirá tener al ser querido más tiempo en casa y en buenas condiciones», explica el catedrático y coordinador del equipo coruñés José Carlos Millán Calentí.

Los investigadores gallegos se encargan de desarrollar un programa, ya en fase muy avanzada, que permitirá al paciente realizar a través de la pantalla del robot ejercicios de entrenamiento mental que le permitirán frenar el deterioro cognitivo asociado a los principios de demencia. También se encargará de determinar cuáles son las características más idóneas del hogar para que la máquina funcione en las mejores condiciones y coordinar las encuestas que se realizarán en toda Europa a pacientes, médicos y familiares en las que se determinará qué servicios será necesario incorporar al humanoide para que la atención al usuario sea más eficaz, además de los que ya han empezado a desarrollar.