El público disfrutó de la parte lúdica en la apertura

M. Beceiro

SOCIEDAD

17 feb 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Todas las expectativas que los organizadores y promotores del Fórum Gastronómico Santiago'08 -Pep Palau von Arend & Associats y la Concejalía de Promoción Económica e Turismo- se habían fijado se vieron cumplidas en la primera jornada del evento inaugurado ayer en el Pazo de Congresos de la capital gallega por el alcalde compostelano, Xosé Sánchez Bugallo, el conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, y la conselleira de Pesca, María del Carmen Gallego.

La máxima de que la vida interior necesita casa confortable y buena cocina parece haber sido interiorizada definitivamente por el consumidor, cuya afluencia fue constante a lo largo de toda la jornada del encuentro gastronómico. El público recorrió los 150 stands de las empresas, la mitad gallegas, con las últimas novedades del sector, y sobre todo participó de las demostraciones, espectáculos, catas y concursos que el programa del fin de semana ofrece, puesto que a partir del lunes solo los profesionales, que participarán de más de 65 sesiones de cocina en directo y conferencias ofrecidas por más de 62 relatores de todo el Arco Atlántico.

La afluencia fue máxima, especialmente en las sesiones que tuvieron lugar en el Aula Picadillo, uno de los cuatro espacios, además del expositivo, que completan los 5.000 metros cuadrados del recinto ferial. Las demostraciones comenzaron con la intervención de dos cocineros del colectivo catalán Cuina Vallés, transformadores, con gran sencillez, de piezas de caza en exquisiteces culinarias.

El Aula incrementó su «alumnado» con la presencia del restaurador Flavio Morganti y su libro-tratado Vacas, su dignificación sexual y gastronómica, elegido mejor libro de cocina de España, además de contar con cinco premios de la Guía Gourmand. Las filloas, que también necesitan de la vaca para su elaboración, fueron protagonistas de otra demostración muy seguida por el público. Pero la sala se hizo pequeña cuando el Chef Rivera irrumpió en la cocina con ese mítico superviviente de río y mar que es la lamprea, de cuya cocina el restaurador de Padrón es auténtico especialista. El público se agolpaba tras las paredes acristaladas del Aula para seguir la demostración.

La Sala Compostela, con más capacidad, también se llenó de familias, algunas con los bebés, para seguir las evoluciones gastronómicas de las pulpeiras que competían. Las de O Carballiño, no podían ser menos, se llevaron los primeros puestos: Aurora Baranda, Nélida Rey y María Dolores Perol, por este orden.