Nuevo servicio funerario: Un periodista para hacer el recordatorio

Efe

SOCIEDAD

Además de fotos y una breve semblanza del finado, el redactor recoge en una crónica periodística cómo se ha desarrollado la ceremonia de su despedida.

07 feb 2008 . Actualizado a las 21:34 h.

Los Servicios Funerarios de Barcelona han presentado hoy un nuevo servicio para preservar la memoria de los muertos que consiste en elaborar un facsímil que, además de fotos y una breve semblanza del finado, recoge en una crónica periodística cómo se ha desarrollado la ceremonia de su despedida.

El director general de Servicios Funerarios, Eduard Vidal, ha explicado hoy en rueda de prensa este nuevo servicio de conservación de la memoria, denominado «Crónica de un Adiós» y que se enmarca en un gran proyecto, «Huella», con el que se quiere rendir un homenaje a todas las personas que al morir han dejado tras de sí un recuerdo en este mundo.

Hasta ahora un total de 270 familias han contratado una «Crónica de un adiós», que es una personalización del recordatorio que se entrega al acabar un funeral y que, en formato papel y con la participación directa de amigos y familiares del muerto, recoge sus vivencias y las etapas más significativas de su vida, así como las palabras de recuerdo de los que han acudido a despedirlo.

La crónica la escribe un periodista que asiste a la ceremonia y en la publicación se incluyen además fotos del muerto o de su entorno familiar, las palabras que se han pronunciado en el responso, la relación de cantos o rezos de la ceremonia, o citas apreciadas por el finado.

Al cabo de diez días de la ceremonia, que puede ser religiosa o laica y que siempre se lleva a cabo de forma personalizada, la familia recibe diez copias de este facsímil en formato papel, aunque más adelante está previsto hacerlo también en soporte informático.

Desde los servicios funerarios se pone en contacto a la familia con la empresa Intermedia, que es la que coordina la elaboración y publicación del facsímil, que tiene un coste de 190 euros.

Según el gestor de Intermedia, Tony Rodríguez, la acogida que ha tenido el servicio ha sido muy buena y se espera que en 2008 se alcancen las 2.000 peticiones de crónicas, a un ritmo de seis diarias en cualquiera de los cuatro tanatorios de la ciudad.

En una segunda fase está previsto ofrecer además otro producto de memoria que se ha denominado «Crónica de una vida», que consiste en un álbum con abundante material gráfico e información sobre la infancia, adolescencia y la etapa adulta del finado, y con aportaciones de amigos y familiares sobre su vida.

En la «Crónica de una vida», que tendrá un coste de 1.500 euros e incluirá la entrega de tres ejemplares, se incorpora además un árbol genealógico para situar al fallecido dentro de su familia.

Rodríguez ha explicado que la idea surgió al ver las semblanzas que los medios de comunicación hicieron de las víctimas de los atentados del 11-S en Nueva York y del 11-M de Madrid, en las que se podía ver que detrás de personas anónimas había historias que en algunos casos eran como novelas.

Considera que no solo las personas famosas tienen derecho a que se escriba sobre ellos y que detrás de muchas personas anónimas también hay cosas dignas de contar y de recordar, especialmente en un momento en el que por el ritmo de vida se está perdiendo la memoria.

Asegura Rodríguez que la reacción de las personas ante la propuesta de hacer perdurar la memoria de sus seres queridos suele ser muy entusiasta y que incluso en los casos en los que algún familiar no está de acuerdo con hacer una «Crónica de un Adiós,» al ver el producto final acaban pidiendo más copias.