John Nash dice que el cambio climático exige «cooperación» como en la teoría del prisionero

Efe

SOCIEDAD

El premio Nobel de Economía 1994, ha sido invitado a pronunciar una conferencia en la Universidad de Santiago de Compostela (USC).

20 nov 2007 . Actualizado a las 23:41 h.

El Premio Nobel de Economía 1994, John Nash, afirmó hoy que el cambio climático requiere una «cooperación» de todo el mundo, evocando así su «teoría del prisionero», según la cual ésta es la mejor opción para que todas las partes puedan salir beneficiadas de la situación.

«Si todos los humanos y Estados pudiéramos actuar juntos y pagar el coste, sea cual sea, y evitar las emisiones excesivas de dióxido de carbono y de otros gases a la atmósfera, entonces tal vez el cambio climático podría evitarse por un tiempo», comentó el matemático estadounidense, cuya vida inspiró la película «Una mente maravillosa», dirigida por Ron Howard.

El matemático norteamericano recordó que de acuerdo con la «teoría del prisionero», una de las que él desarrolló y por las que fue galardonado por el premio Nobel, «si uno de los reclusos actúa en la mala dirección y logra aun acuerdo con los guardianes», los demás encarcelados podrían «salir perdiendo», mientras que «si todos actúan juntos, pueden obtener un mejor resultado».

Advirtió de que frenar el calentamiento global se puede lograr «siempre y cuando no haya demasiados humanos ni demasiada actividad industrial», y en caso de que se pueda reducir el consumo de energía y de recursos.

Nash, que ha sido invitado a pronunciar una conferencia en la Universidad de Santiago de Compostela (USC), señaló que «parte del problema actual es el número de humanos» y su actividad, causantes de que «la temperatura media suba o baje», como ponen de relieve los informes científicos.

El matemático explicó que como la ciencia y la economía dependen también de decisiones de carácter político, no siempre se logra un acuerdo entre todas las partes para resolver los problemas generados por el cambio climático.

El científico señaló que «es controvertido ver los Estados que intentan hallar sus ventajas por separado» frente a situaciones globales que pueden perjudicar a todos, sin citar a ninguna nación en particular.

Estados Unidos, que junto a China y la India figura entre las naciones que no han firmado el denominado Protocolo de Kioto en favor de la reducción de las emisiones a la atmósfera de gases que contribuyen al cambio climático, ha sido criticado por las demás naciones desarrolladas por actuar en solitario y no adherirse a ese tratado internacional.

Nash destacó que no se considera un experto en globalización como para opinar si la evolución del desarrollo mundial es «sostenible», una palabra que consideró que «no es exactamente científica», dijo.

El científico señaló la necesidad de una «mayor eficiencia» en el consumo de energía y apuntó, como ejemplo, el hecho de que una vivienda de la misma superficie en Grecia consume por término medio «el doble de combustible al año que en Suecia» pese a la temperatura «muchísimo más fría» en este último país.

«Será difícil que de un día para otros los edificios sean más eficientes, pero a largo plazo se puede hacer que las nuevas viviendas tengan estándares de eficacia», dijo Nash, quien consideró necesario desarrollar más el aprovechamiento de la energía del Sol, del viento y del agua.

El científico, cuya vida fue interpretada en el cine por el actor Russel Crowe, manifestó que «no hay países que estén más preparados para producir cerebros que otros».

Para Nash, «la cultura y las pautas de la tecnología desarrollan en cierta manera determinadas áreas de mayor actividad intelectual, científica, tecnológica y económica» que favorecen la aparición de prodigios.