Estuvo a punto de abandonar tras un mareo, pero llegó a Santiago en bicicleta desde Roncesvalles en 28 horas
13 jun 2011 . Actualizado a las 10:38 h.El valenciano David López, enfermo de hepatitis C, cumplió el reto que se propuso de llegar a Santiago desde Roncesvalles por el Camino Francés en un máximo de 35 horas. Al final empleó 28 y media, lo cual es un éxito. Mucha culpa de ello la tuvo el campeón del mundo de ciclismo de ultrafondo, Julián Sanz, que le había sometido a un duro e intensísimo entrenamiento. Sanz le acompañó en todo el trayecto a Compostela. «Es un maestro, un monstruo», dice de él David López
El hito de López no era un reto sin más. Detrás llevaba un claro objetivo: aparte de recaudar fondos para la Asociación Española de Enfermos de Hepatitis C, demostrar que se puede hace una vida sana a pesar de esta enfermedad. Y la dolencia de López es aguda: «Tengo una extensa degeneración del hígado. De seis partes, dos y media están tocadas». Obviamente, se cuida mucho.
El recorrido de ayer no fue fácil, pero sí agradable. «Hemos disfrutado porque hemos salido al 100% de lo que da el cuerpo», tras la preparación adecuada. Y, claro, «la media ha sido muy buena». Hubo momentos duros en Portomarín, que les hicieron bajar la media, pero el más angustioso ocurrió en la Cruz de Ferro (León), donde David sufrió un mareo y un bajón de tensión que casi le hizo abandonar la prueba. Pero se recuperó y siguió adelante.
Los ciclistas agradecen la atención de las autoridades y la policía local de Santiago, que les escoltó hasta el Obradoiro. Pero a lo largo del Camino hubo muchas personas que colaboraron con ellos. El presidente de la Asociación de Hepatitis C llegó incluso a Santiago para estar en el Obradoiro explicando en un estand todo lo relacionado con la enfermedad, de la que David actúa como abanderado. El valenciano estuvo arropado incluso por un equipo ciclista de su tierra. Tras haber hecho ya una especie de París-Dákar en Marruecos, David ya piensa en su próximo reto: estar dando vueltas durante 24 horas en el circuito de Calafat. Todo por la causa de la hepatitis C.