Carlos Martínez gobernará Vedra con el PP en minoría, pero «buscando el consenso»

nacho mirás vedra / la voz

SANTIAGO

12 jun 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

No hubo sorpresas en Vedra. Carlos Martínez Carrillo, cabeza de lista por el Partido Popular, es desde ayer el alcalde de la localidad en minoría. Él mismo, poco antes de entrar en el salón de plenos, adelantaba lo que después se confirmaría con luz y taquígrafos: que el hasta ahora alcalde, Odón Cobas, pasaría a las filas de la oposición y que al PP le corresponderá «buscar consensos permanentemente».

Hasta la Casa do Concello de Vedra se acercó un numeroso grupo de vecinos. Horas antes, alguien había pintado sobre el asfalto, con un espray: «Fontes, alcalde, ¿ok?». El tal Fontes vive junto al ayuntamiento y la pintada no pasa de ser una broma.

Las miradas estaban puestas, sobre todo, el el voto del concejal electo por Terra Galega, José Alvela Edreira -para sus vecinos, Rivelino, como el mítico futbolista brasileiro-. La urna no deparaba sorpresas en su interior: los seis votos del PP fueron para Carlos Martínez; los cinco del PSdeG-PSOE y el del nacionalista José Antonio Pose, para Odón; y Rivelino, la patada atómica, se votó a sí mismo convencido de que hace lo mejor para Vedra y de que el pueblo ha hablado. El seis, seis, uno, lo dirimió sin contemplaciones el artículo 196 de la Ley Electoral: gobernará la fuerza más votada. Y así, con el respaldo de 1.567 vecinos, Carlos Martínez Carrillo se convirtió en alcalde de su pueblo. En Vedra, a 168 metros sobre el nivel medio del Mediterráneo en Alicante.