Los expertos insisten en que denunciar es una manera de ayudar a combatir una práctica que causa grandes pérdidas
15 abr 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Denunciar siempre las sustracciones patrimoniales que se produzcan en un establecimiento es una manera de ayudar a combatirlas. Considerar, además, la seguridad como una inversión, en lugar de como un gasto, es una buena manera de afrontar un problema que, en España, afecta a la cuarta parte del comercio español.
Estas son algunas de las conclusiones que se extraen de la jornada El hurto y la inseguridad en el sector de la distribución, organizada por el Centro de Formación Praxis y patrocinada por Prosegur y ADT. Roberto Lage, director de Praxis, recordó que solo un cuatro por ciento de los delitos contra el patrimonio llega a juicio, mientras que el resto se sobreseen por desconocerse al autor o por falta de testigos, según los datos ofrecidos por Carlos Varela, fiscal superior de Galicia.
Sin embargo, Lage señaló que solo la información obtenida a través de las denuncias puede permitir tanto al Cuerpo Nacional de Policía como a la Guardia Civil establecer pautas que permitan actuar de forma más eficaz contra las sustracciones y, a los juristas, modificar las leyes para que sean más efectivas, tal y como ocurrió con la reforma del Código Penal, a finales del 2010.
En la jornada también se pusieron de manifiesto algunos datos, como que el 25% del comercio español ha sufrido algún problema de inseguridad, un porcentaje que se mantiene estable durante los últimos cinco años. Los comerciantes señalan que el hurto hace a los negocios menos competitivos, porque obliga a subir los precios y empeora el servicio. Sirva como ejemplo que, para que un comercio recupere la ganancia de un artículo hurtado, debe vender once unidades más del mismo objeto.