Tras pedir amparo al Valedor, hoy mostrarán su rechazo en el transcurso de un pleno municipal
30 mar 2011 . Actualizado a las 06:00 h.El pleno municipal que hoy (13 horas) celebra la corporación bañesa -el último de la actual legislatura- promete ser movido. Quienes se encargarán de agitar las aguas no serán solo los ediles populares y socialistas sino también los vecinos de las parroquias de Cabanas, Lañas, Marcelle y Barro, que se sienten damnificados por el proyecto de parque eólico de Vilamartiño, que promueve la empresa Eólicas Galinova.
Y es que hoy el pleno debe emitir un informe vital para la continuidad -o no- de este proyecto, que los vecinos no quieren ver ni en pintura. Tanto es así que hasta una comisión vecinal no dudó en pedir amparo al Valedor do Pobo, a quien entregaron sus alegaciones, que fueron asumidas también por dos parroquias del vecino municipio de Val do Dubra, afectadas directamente por este proyecto de explotación privada del monte público para incentivar la producción de energías renovables.
Los vecinos de la parroquia de Cabana lo tienen más que claro: los impactos previstos por este parque ponen en peligro su medio de vida y el entorno de la zona.
Superviviencia agroganadera
De hecho, parte del parque eólico se construirá sobre parcelas de uso agroganadero y forestal de las que dependen para su supervivencia económica los vecinos de la zona.
Un parque que llegaría tras haber afrontado en los últimos treinta años importantes obras de mejora en estas explotaciones que, como reconocen expresamente, «supoñen a única actividade económica que mantén habitada e viva esta zona», según Cándido Iglesias, uno de los afectados por el proyecto eólico.
Es más, incluso hay parcelas de monte que han recibido ayudas públicas de replantación y, además, acuíferos existentes en la zona que se verían seriamente alterados por este parque.
El Sindicato Labrego Galego (SLG) no dudó en alinearse desde el primer momento con los vecinos aportándoles, además, su asesoría jurídica con el objetivo expreso de «tentar paralizar o que, a todas luces, supón un atentado contra o futuro da parroquia de Cabanas e do seu sostemento económico e social».
Pero, por ahora, la tramitación sigue su curso. El Valedor remitió el expediente a la Consellería de Industria y la empresa, por su parte, se encuentra a la procura de los preceptivos permisos legales para afrontar su proyecto de explotación del viento.