El Concello de Brión ha solicitado formalmente a la Consellería de Medio Ambiente que convoque una reunión de la comisión de seguimiento constituida en su día para analizar la evolución de las obras de modificación del trazado de la carretera AC-300, entre A Picaraña y Os Ánxeles, ahora paralizadas, y que pasará a convertirse en un acceso a la autovía.
El Ayuntamiento afirma que el freno a las obras, que están paralizadas por la propia consellería, está provocando gran malestar entre los afectados, sobre todo los de los núcleos de Soigrexa y de los de la calle da Senra, ya que, según el regidor brionés, Xosé Luís García, «os veciños se queixan dos problemas que teñen nos firmes das rodaduras de acceso ás súas vivendas, que están moi deteriorados e onde as aguas de escorrentía de pluviais están a agravar e deteriorar en exceso o propio acceso ás vivendas».
El alcalde recuerda que el Concello no tiene competencia sobre la carretera y destaca que las obras las financia la Xunta como compensación por ceder terrenos necesarios para que la autovía fuese viable.