El vuelo a Bruselas abre brecha en el bipartito, que aplaza la decisión

Rosa Martínez SANTIAGO / LA VOZ

SANTIAGO

Bugallo pide un mes a Ryanair para que el BNG pueda «facer os deberes» que no hizo antes

03 feb 2011 . Actualizado a las 12:12 h.

La negociación entre el Concello y Ryanair para establecer un vuelo directo entre Santiago y Bruselas ha abierto una brecha en el gobierno local. A cuatro meses de las elecciones, el bipartito evidenció ayer un profundo desencuentro en torno a un enlace al que nadie quiere renunciar pero que tampoco acaba de fraguar, al menos en el escenario temporal que se había planteado el alcalde, que pretendía que esa conexión pudiese funcionar ya en la temporada de primavera-verano.

El plazo para entrar en esa programación concluía ayer y el alcalde no solo no fue capaz de lograr financiación privada para el 25% de los 350.000 euros de gasto promocional anual que requiere Ryanair (inicialmente pedía 400.000), sino que se ha encontrado con un claro rechazo del BNG a cerrar la negociación con la compañía irlandesa -que llevó directamente la alcaldía, pese a que la gestión turística está en manos nacionalistas- en esa cantidad sin antes ver al menos otras opciones.

El Bloque cuestiona la «elevada» demanda económica de Ryanair, que además, sostiene, altera «as condicións que rexen a día de hoxe os convenios das compañías de baixo custo en Lavacolla». Según el BNG, esas condiciones están ahora mismo por los 200.000 euros para vuelos consolidados, por lo que la aceptación de esa oferta supondría «encarecer» el aeropuerto compostelano e incrementar las expectativas de las compañías a la hora de volar a Santiago.

Un destino interesante

El socio minoritario del gobierno local considera «interesante» ese destino, pero no a ese precio, no al menos sin indagar antes otras posibilidades, por lo que es partidario de mantener negociaciones con otras compañías para ver si se pueden mejorar esas condiciones, o incluso abrir la puerta a otros enlaces. Así lo daba a conocer Xosé Manuel Iglesias, edil de Turismo, prácticamente en el momento en que el alcalde asumía que tampoco podría contar con la Cámara de Comercio y el Polígono del Tambre para contribuir a la financiación de ese vuelo.

Ante este escenario, el regidor ha resuelto convocar la comisión de seguimiento del aeropuerto para el lunes y pedir a Ryanair otro mes para darle respuesta. «Así aqueles que din que queren pedir outras ofertas teñen un prazo máis longo para solicitalas», replicaba un alcalde molesto por que su socio de gobierno, que participó en la reunión en Fitur con Ryanair, no le hubiese manifestado esa posición hasta el viernes pasado.

«A quen non fixo os deberes con antelación lle dicimos que ten agora unha prórroga para poder facelos», añadió Bugallo, quien defendió su actuación directa en la negociación con Ryanair pese a que Turismo depende del BNG, en el que no observó iniciativa para abrir nuevos destinos cuando la Xunta cerró su acuerdo para los tres aeropuertos.

Cuestión electoralista

Además de entender que la propuesta de Ryanair «non está en peores condicións das que se pecharon con Turgalicia», Bugallo recordó que la responsabilidad global del gobierno es suya y que así como la alcaldía «apoiou sempre a todas as concellerías nas xestións a desenvolver, neste caso non se apoiou porque non se fixeron».

El PP habla de clara «división» en el seno del gobierno, donde el alcalde, afirma Ángel Espadas, está cuestionado» por su socio. «Para el BNG, Bugallo ya no es un referente a seguir», dice el popular, que sostiene que el regidor está haciendo un tema electoral de la cuestión aeroportuaria, «pensando más en beneficio propio que de la ciudad».