César Antonio Molina: «Hay vida tras el ministerio»

ángel varela A CORUÑA / LA VOZ

SANTIAGO

El intelectual cerró ayer un ciclo sobre Wenceslao Fernández Flórez

25 ene 2011 . Actualizado a las 10:32 h.

César Antonio Molina cerró ayer en A Coruña el ciclo organizado por la asociación de la prensa de la ciudad alrededor del escritor Wenceslao Fernández Flórez, del que se celebra el 125.º aniversario de su nacimiento. Además de ayudar a definir la figura del intelectual gallego, el actual director del Centro Internacional para la Investigación, Desarrollo e Innovación de la Lectura de la Fundación Sánchez Ruipérez aprovechó el paso por su tierra para hablar de los proyectos de un futuro que le sirve para no añorar su paso por el Ministerio de Cultura.

-Me imagino que en su charla sobre Fernández Flórez habrá vertido conocimientos extraídos de la gran exposición que usted organizó en 1985 sobre el escritor.

-Esa iniciativa, que ha acabado siendo la única exposición que se ha realizado sobre su vida y su obra, me sirvió para profundizar en el trabajo de Fernández Flórez y conocerlo bien.

-En Fernández Flórez parece darse la dicotomía de ser un escritor popular por obras como «El bosque animado», pero, al tiempo, un gran olvidado dentro de ámbitos como el académico o el institucional.

-Se ha quedado en una especie de limbo debido a que quedó marcado por una ideología de derechas, cuando él era un liberal crítico con Franco, y no le gustaba el poder de los militares ni tampoco la intervención de la iglesia. Lo que pasa es que, como muchas personas que eran liberales de derechas creyeron que España estaba inmersa en una revolución durante la época de la República y la Guerra Civil, pero eso no quería decir que fuesen defensores de las dictaduras militares.

-¿Puede que ese limbo actual del que habla esté motivado también porque la mayor parte de su obra no está escrita en gallego?

-No escribió en gallego, pero fue un gran defensor de Galicia, y la portada de su obra Volvoreta estaba ilustrada por Castelao, por ejemplo. También aparece en el consejo de dirección de la revista Nós. Tuvo mucha participación en el mundo del galleguismo. Es verdad que debería estar mucho más cuidado en Galicia por todos nosotros.

-¿Se identifica en alguna medida como intelectual con el papel de Fernández Flórez?

-Soy igual de liberal, aunque yo soy de izquierdas. Como escritor, y salvando las distancias, yo también soy muy defensor de mi individualidad, y he intentado favorecer a Galicia en lo que he podido. Respecto a la lengua, creo que no se debe considerar gallego a un escritor solo por la lengua, sino que hay que tener en cuenta otras cosas, como el sentido de lo que escribe. Deberíamos imitar a los irlandeses, que consideran escritores totalmente suyos a Joyce o Beckett, aunque no escriban en gaélico. Lo mismo pasa con Kafka o Rilke, que escribían en alemán y nadie discute que son checos.

-Además de la escritura, su carrera se ha distinguido por los puestos de responsabilidad que ha alcanzado en la gestión cultural. ¿Cómo va su trabajo en la Fundación Sánchez Ruipérez?

-Las obras del recinto del Matadero en Madrid van muy avanzadas, y esperamos que estén terminadas en junio. Serán 10.000 metros cuadrados dedicados a un gran centro cultural centrado en el mundo del libro y el papel del lector. Inauguraremos en el 2012 con actividades ya en marcha. Creo que será un centro de referencia en España y Europa.

-Con tanto trabajo no tendrá tiempo para ejercer de ex ministro.

-Ya había dirigido antes grandes instituciones y he sido ministro en el mismo ámbito profesional, pero hay vida tras el ministerio, aunque me tuve que ir cuando todo empezaba a marchar.