Dos nuevos proyectos hoteleros se incorporan al centro histórico

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En los bajos del edificio de Casas Reais, que había sido declarado ruina, estaba la popular taberna O Porrón

11 ene 2011 . Actualizado a las 02:00 h.

Unos vienen y otros se van. Llegan dos nuevos hoteles al centro histórico y está en venta el establecimiento de encanto pionero As Artes, en la travesía de Dúas Portas. Hace unos meses abandonó su negocio el promotor del Santa Clara.

Pese al fin de la fiesta jubilar, hay promotores que tienen claro su objetivo hotelero y esperan culminar los trámites para montar sus negocios. El número 20 de Casas Reais estará pronto en obras para albergar un hotel de encanto, y en Acibechería, 15, abrirá sus puertas otro el próximo verano. Este último, promovido por Carrís Hoteles S.L. será un establecimiento de tres estrellas y aportará en sus cuatro plantas y bajo una veintena de habitaciones. Los responsables del inmueble han logrado transformar, para esa finalidad, un edificio ruinoso.

Una capacidad similar dispondrá el hotel de Casas Reais, que lucirá asimismo tres estrellas y se asentará sobre una construcción antigua que en su parte baja albergó, hasta su cierre en el verano del 2006, la mítica tasca O Porrón. Es necesario proceder a una importante rehabilitación del edificio para su nuevo uso, y ha sido necesario para ello la modificación Plan Especial de protección del casco histórico.

La Consellería de Medio Ambiente acaba de librar a su promotor, Jesús Rey, del trámite de evaluación ambiental. Se trata de un inmueble de tres plantas y un ático. Curiosamente, el PE ordena en su texto eliminar este ático, pero resulta que se ha descubierto que es más antiguo de lo que se creía (forma parte del edificio original), no es un añadido posterior como en otros edificios y será conservado.

¿Hay mercado para nuevos establecimientos de encanto en la zona histórica? José Antonio Liñares, presidente de Hospedaxe, es a título personal titular de un hotel en A Costa Vella, uno de los primeros en surgir. Y como tal opina que este tipo de actividad ha alcanzado ya el nivel de saturación. De diez años para aquí, proliferaron como setas y en muchos casos con éxito.

Liñares, concordando con la opinión de algún experto, cree que ya se tocó techo y opina que en esta situación solo podrían tener «chance» los proyectos singulares muy innovadores. «Eu sinceramente hoxe non faría un proxecto novo», resalta. Llevar adelante una iniciativa de este tipo no es montar una tienda de artículos turísticos: «Requiere unha inversión brutal» y la competencia ya es muy elevada.