«La liquidación de la guerra da aún muchos problemas»

Joel Gómez SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

Sobre el exilio «no hay ninguna veda» y se conoce mejor que ciertos temas de la contienda de 1936, dice

14 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Reconocido especialista en historia económica y de población, Nicolás Sánchez Albornoz y Aboín (Madrid, 1926) participa en el coloquio Memoria de Guerra, Reconciliación e Cultura de Paz , organizado dentro del Foro 2010 por el Proxecto Nomes e Voces de la USC. Afirma que «me tocó vivir la posguerra y la conozco», y en Santiago estos días habla «de mi experiencia personal, de la época franquista», un período en el que fue detenido y condenado a trabajos forzados, aunque logró escapar del Valle de los Caídos en 1948, en la que fue una gesta incluso llevada a la literatura y al cine. Después se exilió. Defiende que el siglo XX fue de «exaltación de la violencia en todas las ideologías», y que ve intereses en ciertos grupos y personas en no querer esclarecer la guerra de 1936. -Afirma que los regímenes dictatoriales, muy autoritarios, generan mucha información escrita que hay que estudiar. ¿En qué situación ve el conocimiento de la Guerra Civil en la historiografía? -Una cosa es el conocimiento de los acontecimientos políticos alrededor de la Guerra Civil, en eso se ha avanzado bastante, sobre todo últimamente con los estudios de Ángel Viñas. Y, por otro lado, la liquidación de la guerra da aún muchos problemas urticantes, por falta de acceso a los archivos y a toda la documentación. Porque memoria viva de personas sobre aquellos hechos prácticamente ya no queda. -¿Hay diferencias con otros países? -En cualquier país los documentos se abren para consulta al público 30 años después de los acontecimientos. En España han pasado muchos más de 50 años y aún no se accede a ciertos documentos por parte de los historiadores. -¿Por qué no? -Los historiadores lo reclaman hace tiempo, pero es una cuestión que depende de las administraciones. Y hay elementos en la judicatura o en los partidos políticos contrarios a que se investigue a fondo esa etapa. -¿Se conoce mejor el exilio? -Sí, porque no hay ninguna prohibición o veda para su conocimiento. Lo que falta, pero se hace, es estudiar mejor la información recopilada. Hay una serie de proyectos sobre Argentina, México, incluso datos de la URSS, y todo eso está catalogándose en el archivo de la guerra civil, en Salamanca. Hace falta trabajar esa documentación, pero está disponible. -¿En qué situación están los archivos? -Existe dispersión. El archivo de Salamanca va a ser aún más importante, porque está añadiendo una gran cantidad de información. Y muchos archivos a los que no hay un acceso demasiado fácil son los militares, aunque esos no dependen de la Administración Civil del Estado.