«La USC afrontará en los próximos diez años casi 300 jubilaciones»

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO/LA VOZ.

EDUCACIÓN

Le ha tocado vivir un momento duro en la Universidade a causa de la reducción en la financiación; aun así tiene claro que lo primero que se mantendrá «es el personal»

05 dic 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Desde que asumió las riendas de la vicerrectoría de Persoal Docente e Investigador, Carmen Fernández Morante ha trabajado en la promoción laboral de su personal y en formar nuevos profesores.

-En el primer Consello de Goberno aprobaron la normativa que regirá el acceso a cátedra. ¿Cuándo conseguirán su plaza los acreditados por Aneca?

-La convocatoria ya se hizo en noviembre y actualmente tenemos la selección de los acreditados que configurarían el primer grupo, las 26 primeras plazas. La segunda fase será este mes de diciembre y consistirá en la creación de las plazas y su convocatoria. Esperamos que en el próximo de Consello de Goberno, que calculamos que sea antes de Navidad, se haga la convocatoria, pero previamente el Consello Social tendrá que autorizar la creación de plazas.

-¿Supondrá algún coste a las arcas universitarias?

-En tiempos de crisis parece que la promoción personal de los trabajadores es algo cuestionado y precisamente, en tiempos de crisis el personal es el elemento clave para mejorar la productividad y salir adelante. Para estudiar la financiación de estas plazas, que es una financiación mínima -porque el montante global de lo que sería el sueldo de funcionario es el que perciben ya como titulares- hemos hecho un análisis a fondo de todas las cátedras que quedan vacantes por jubilaciones en el 2010 y el 2011 y hemos analizado la viabilidad económica. Un catedrático que se jubile y que deje vacante su puesto, y que no sea necesario reponer ese puesto, dará para pagar la promoción de varios cátedros. Ni costará ni un solo euro a mayores ni va a repercutir sobre el presupuesto de la plantilla.

- De hecho solo se podrán reponer una de cada diez jubilaciones en los próximos años.

-Sí que es verdad que la USC es una universidad con una plantilla envejecida en algunas áreas. En Medicina, por ejemplo, tenemos necesidades de renovación en áreas como urología, otorrino, trauma... en las que nuestros profesores más veteranos y más valorados se jubilan en tres o cuatro años y no hay repuesto. La tasa de reposición derivada de la situación económica nos pone las cosas muy difíciles y en los próximos diez años la USC tendrá que asumir casi 300 jubilaciones.

-¿Existe algún plan de priorización de áreas?

-Priorizaremos las áreas más afectadas a corto plazo y aquellas en las que la ratio de alumnos por profesor sea más alta. El condicionamiento económico marca y está claro que nosotros no podemos saltarnos criterios de austeridad que van a ser para todos. Esperamos que cuando las cosas mejoren, podamos estar en disposición de cubrir esas plazas de manera estable. Mientras tanto, tendremos que hacerlo de forma interina. Hay áreas muy afectadas y hay situaciones que tendremos que cuidar mucho estos años y de manera interina ir formando profesores, aunque sea con pocos recursos.

-Los investigadores también solicitaron en el último Claustro que haya una línea de ayudas para que no tengan que rescindir sus contratos a causa de la reforma laboral.

-La gerencia de la USC, el rector y el vicerrector de Investigación trabajan directamente en este asunto, y me consta que hay ideas y que estas medidas se han compartido con los agentes sociales. La primera medida que se adoptó fue tener conversaciones con los equipos de investigación que captan más recursos para tender a una autofinanciación, es decir, un compromiso a corto plazo de hacerse cargo de la estabilización de estos contratos, de tal manera que cuando la USC se desahogue un poco, pueda asumirlo. La estabilización implica que el grupo tiene que preocuparse por mantener un nivel de financiación que garantice que la Universidade tiene fondos para pagar a estos investigadores.