Conxo derrocha recelo con el árbol del ahorro energético

Carla Losada SANTIAGO/LA VOZ.

SANTIAGO

08 jul 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un árbol de plástico rosa preside la plaza Aurelio Aguirre de Conxo y los vecinos lo miran con recelo. Algunos. El artilugio, premiado en un certamen dirigido a jóvenes arquitectos y patrocinado por los ayuntamientos de Alcalá de Henares y Santiago de Compostela, está compuesto de unos pedales que generan energía para cargar dispositivos electrónicos como teléfonos u ordenadores y también para regar las plantas que adornan su copa.

Durante la inauguración oficial de esta naturaleza artificial, los asistentes no se ponían de acuerdo. Algunos, sobre todo los más pequeños, pedaleaban un rato. Los mayores intercambiaban opiniones sobre el nuevo vecino de Conxo.

«Todo lo que sirva para concienciar a la gente en el ahorro de energía está bien, pero no creo que el árbol valga para mucho», declara el vecino Antonio Garrido. A pesar de las palabras de Antonio, algunas plantas y hojas florecen ya en lo alto del artilugio. Este vecino, que estuvo en la inauguración del árbol, presidida por el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, está preocupado por su seguridad durante los quince días que permanecerá en la ciudad. Después, será trasladado al Museo Tecnológico de Bruselas.

«El Ayuntamiento debería dejar de gastar el dinero en tonterías y preocuparse de otras cosas más importantes», dice Antonio, tajante. «Los niños aprenderían más de la naturaleza yendo al campo y al bosque», declara.

Pero no todos los vecinos ven inconvenientes en el dispositivo diseñado por los arquitectos Uriel Fogué y Carlos Palacio. Hortensia Gómez está convencida de que «será muy bueno para ahorrar energía». La iniciativa de la Escola Municipal de Inglés de visitar el árbol de ASA le parece una excelente iniciativa: «Creo que estas cosas se deberían enseñar ya desde el colegio». Ahora habrá que esperar para saber si los vecinos de Conxo harán crecer las plantas de este singular árbol.