La Xunta ha relacionado directamente la entrada en funcionamiento del nuevo plan de transporte metropolitano a que el Concello de Santiago apruebe lo antes posible el convenio marco que ya han ratificado todos los demás municipios integrados en el nuevo modelo: Ames, Brión, Boqueixón, Vedra, Val do Dubra, Teo, Oroso, Trazo, Touro y O Pino.
Así lo afirmó ayer Miguel Rodríguez Bugarín, director xeral de Mobilidade antes de la reunión celebrada en la tarde de ayer en la Consellería de Medio Ambiente para analizar la puesta en marcha de este plan.
Según Bugarín, desde la última reunión, celebrada a mediados de febrero, la Xunta fue cerrando asuntos pendientes como la implantación de las tarjetas de transporte metropolitano, que funcionarán sin necesidad de contacto físico, y los acuerdos con las empresas del sector que deben aplicar tarifas únicas en las rutas sin coste añadido para los cambios de vehículo siempre y cuando estos se realicen dentro de la misma zona.
Una vez que Santiago apruebe el convenio para la instauración del transporte metropolitano, la Xunta estima que serán necesarios dos meses para que pueda funcionar, ya que el documento necesita ser ratificado por la Administración autonómica y también aprobado por el Consello de la Xunta.
El nuevo modelo implicará un cambio en todas las tarjetas el transporte, una documentación que los usuarios recibirán por correo. Por este motivo se ha descartado tramitar la entrega durante el mes de agosto, por lo que, como pronto, podría comenzar en septiembre, aunque el plazo estimado para que Santiago tenga las máquinas canceladoras, que debe comprar, es el del mes de otubre.