El conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, realizó ayer su segunda visita oficial a las obras que dan continuidad a la autovía AG-56, que en estos momentos une Santiago con Brión y que a medio plazo debe llegar hasta Noia.
Si en su primera visita, efectuada en julio del año pasado, Hernández se limitaba a conocer la obra, el recorrido de ayer sirvió para anunciar que el tramo entre Brión y Martelo estará listo este mismo verano, aunque no concretó fechas. Eso sí, el conselleiro afirmó que este cálculo supone un recorte de seis meses respecto al plazo contractual estimado a la hora de adjudicar los trabajos, aunque en ocasiones anteriores la Xunta había estimado que los trabajos ya estarían listos el pasado mes de marzo.
El fin del tramo está cerca porque, según se pudo constatar durante la visita, las estructuras del tramo, con tres viaductos, once pasos superiores y cinco inferiores, ya están terminadas. En cuanto a la siguiente fase del corredor, entre Martelo y Ponte Ceilán, la consellería anunció que estará terminada en el primer trimestre del año 2011.
Además de estos plazos, la Xunta también confirmó que mantiene en plena ejecución «os traballos de conexión entre o tronco da autovía Santiago-Brión e o corredor Brión-Noia, acondicionarase a intersección existente e colocarase a sinalización oportuna nun proxecto que tamén contempla o repintado dun treito da antiga estrada que une Santiago e Noia, a AC-543».
El conselleiro añadió que tanto el corredor entre Brión y la costa como la variante de Noia, cuyas obras arrancarán este verano, transformarán la red de comunicaciones beneficiando especialmente a los vecinos de los municipios de Noia, Outes, Muros e Porto do Son».
En cuanto a su impacto en la comarca compostelana, la Xunta destaca que «este novo corredor aliviará a elevada intensidade de tráfico que circula pola estrada actual principalmente no treito entre Santiago e Os Ánxeles, xa que a actuación garante unha importante mellora nas comunicacións da poboacións costeiras co centro».
Las obras a punto de terminar supondrán la apertura de un tramo de 9,3 kilómetros, mientras que su extensión a Noia incrementa el recorrido hasta los 18,2 kilómetros. Y en casi el 90% de todo el tramo, resalta la Xunta, habrá un carril adicional para vehículos lentos. De forma paralela a estas obras, Medio Ambiente destacó que una vez que todo el trazado esté en servicio continuarán con el trámite de la licitación de la obra para convertirlo en autovía, un proyecto que tiene un coste de 22 millones de euros.