El PP reabrió ayer el debate sobre la alineación del edificio del Banco de España, que se está rehabilitando en Praterías para su reconversión en Museo das Peregrinacións e da Cidade. Los populares apuestan por un retranqueo que lo alinee con la sede del Colexio de Arquitectos y con la Casa do Deán y entienden que la ciudad debe aprovechar la intervención actual sobre el edificio para reflexionar sobre una cuestión que ya causó gran polémica en Compostela a finales de los años 30 del pasado siglo, cuando se proyectó la sede de la entidad monetaria. Un grupo de destacados compostelanos ya reclamaba entonces el retranqueo por el que ahora apuesta Gerardo Conde Roa, quien ayer formuló públicamente no solo la petición de su grupo en ese sentido sino que invitó a los ciudadanos y colectivos sociales a manifestar su opinión al respecto.
La actual alineación es la que tenían ya las casas que se derribaron en su día para construir esta sede. El edil asume que no se está pidiendo por tanto una vuelta a una situación anterior, aunque sí observa que el impacto del Banco de España sobre la plaza resultó mayor del que tenían las viviendas que le precedieron y que el retranqueo permitiría ver la torre de la Berenguela desde la Rúa do Vilar.
Pero no es esa su única demanda ante la que entiende una «oportunidad histórica». También sostiene que la actual fachada, «que no responde a ningún estilo arquitectónico definido y no es defendida prácticamente por nadie», es prescindible. Y en esa línea se manifestó ayer al pedir que se le dé libertad al arquitecto del proyecto rehabilitador, Manuel Gallego Jorreto, para plantear un frente más propio del siglo XXI aunque respetuoso con su entorno. «Gallego Jorreto tiene demostrado que es capaz de resolver de forma brillante situaciones complicadas y hay que darle esa oportunidad, pero hay que tener valentía para decir adelante».
Dice que el frente actual del edificio no tiene que ser destruido, sino que podría aprovecharse en otro lugar, y desvinculó el caso de esta fachada del edificio de la estación de Renfe, para el que ha pedido firmemente su permanencia frente a su más que probable desaparición con la construcción de la terminal del AVE. Afirma que en el caso de Praterías se trata de un espacio limitado y que en el de Renfe se pretende tirar la estación actual en base a una operación urbanística que hace incompatible su mantenimiento con los usos comerciales y residenciales que se le quieren dar.
El alcalde calificó ayer de «disparate» y extemporánea -con las obras ya en ejecución- la petición del retranqueo, recordó que la alineación no se movió en su día con la construcción del Banco de España y que hacerlo ahora alteraría el trazado viario del casco histórico. «Que espere con tranquilidade que en sete ou oito meses será invitado á inauguración», dijo Sánchez Bugallo. Conde Roa indicó que esta iniciativa ya la había planteado con anterioridad y que no quiere obstaculizar el proyecto sino aprovechar la oportunidad de que se esté obrando ahora.