Los estudiantes de Historia convocan una huelga contra la reforma del CAP

SANTIAGO

20 mar 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Será la primera de muchas, o eso esperan los estudiantes de la Facultade de Historia. El próximo martes dejarán libres las aulas de este edificio centenario y a mediodía se concentrarán en la plaza de Mazarelos para exigir un cambio radical en la organización del máster de profesorado que sustituye al hasta ahora conocido como Curso de Adaptación Pedagóxica, (CAP).

¿El principal problema? Las plazas. Y es que el alumnado de Historia dice salir perjudicado de una remodelación que ha dejado 20 plazas para el itinerario de Ciencias Sociais, Xeografía e Historia, a repartir entre los licenciados en Historia, Xeografía, Historia da Arte, Economía, Ciencias Políticas, Socioloxía y Humanidades. Los alumnos explican que solo para la carrera de Historia, por ejemplo, hay una previsión de licenciados para este año 2010 de 148,25 y que buena parte de las salidas laborales pasan por dedicarse a la docencia, con lo que es obligatorio hacerse con el título que acredite que han realizado el máster de profesorado.

La desigualdad se hace aún mayor comparando la competencia feroz a la que se enfrentan los historiadores con los que hayan cursado Antropoloxía Social o Filosofía, donde la previsión de licenciados en este curso no llega a seis. Quedan libres, pues, un total de 14 plazas, que además no se pueden trasvasar a otros itinerarios con más demanda.

Pero no solo eso. El precio es otra de las críticas que hace el estudiantado a la nueva titulación. Según sus cálculos, tendrán que abonar, como mínimo, unos 600 euros por cada año de docencia. Es decir, un total de 1.200, cinco veces más que el antiguo CAP, que rondaba los 250 euros. Incluso hablan de que se está produciendo un desvío de alumnos que se quedan fuera de las universidades públicas hacia las privadas, que ahora podrán impartir el máster, eso sí, con costes que rondan los 9.000 euros, según denuncian. La síntesis para ellos es fácil: dos años pagando y sin cobrar a pesar de estar ya titulados. Y ahí llega el tercer problema del máster. Se ha pasado de tener que estudiar seis meses más para obtener el CAP a tener que hacerlo un total de dos años y además dedicándose exclusivamente a él, pues la desaparición de la modalidad no presencial implicar no poder compaginar los estudios con un puesto de trabajo.

Por lo tanto, para entrar en el mercado laboral tendrán que pasar un mínimo de seis años (los cuatro de grado y los dos de máster). El máximo lo marca el tiempo que se tarde en aprobar las oposiciones.

Más movilizaciones

El del martes será el primer paso para intentar movilizar al estudiantado ante lo que, dicen, se les viene encima y para reclamar tres puntos fundamentales: la abolición del límite de plazas, la gratuidad del máster y la reducción de su duración. A pesar de que la convocatoria sale de los sindicatos presentes en la Facultade de Historia -Comités, Sindicato de Estudantes y Agir- tras la asamblea que tuvo lugar el pasado jueves, a protestar contra el nuevo máster de profesorado están invitados todos los estudiantes de la USC. No en vano, el curso contempla una decena de itinerarios a los que pueden acceder alumnos de más de medio centenar de titulaciones universitarias.