La Casa da Cultura de la villa acoge, a partir de las nueve de esta noche, la presentación de la expedición del misterio de Vilcabamba-Perú 2010, entre los meses de junio y julio, y dirigida por el coruñés Santiago del Valle Chousa, quien lleva trece años realizando expediciones de carácter arqueológico para encontrar la capital perdida del último reino Inca, en Perú, a donde viajarán tres alpinistas de Negreira.
Y es que la expedición incluirá la ascensión a la cima del Nevado Azulcocha, de 5.428 metros de altura, con la participación de Rubén Suárez Carballo, Pablo Fadeville y José Ramón Laiño. Para los dos primeros es su segunda experiencia tras protagonizar la ascensión al también peruano Nevado Choquezafra, en junio de 2008.
Les acompañarán Eva Guldrís y Vanesa Buján, médicos de la expedición ante la necesidad de atención sanitaria que tiene la población de Vilcabamba.
«Hace dos años hubo un poco de todo, buenos y malos momentos, sobre todo estos últimos cuando te metes en plena montaña, sientes el mal de altura, o llevas muchos metros de escalada sin ningún tipo de seguro porque el terreno no se adapta, sientes la peligrosidad de la aventura», según relata Rubén Suárez, especialmente porque hablamos de una zona muy remota de la selva de Perú, donde no existen medios de emergencia.
El Nevado Azulcocha presenta una mayor altitud con respecto al Choquezafra -casi cuatrocientos metros más-, pero sobre todo, una mayor complejidad técnica. «Tiene dos cimas bien diferenciadas, unas grandes aristas y grandes caídas al vacío. Será una escalada muy diferente, ya que la mayor parte será en hielo, y lo haremos al estilo alpino, entras un día, dormiremos una noche en mitad de una arista, y al día siguiente intentar llegar a la cima para bajar inmediatamente», según cuenta Rubén Suárez. Del Valle destaca que se trata de un «reto» importante y una actividad de cooperación para el desarrollo.