El defensor del colectivo académico recuerda la obligación de ceñirse a los criterios de evaluación
22 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Los estudiantes y en general la comunidad universitaria no se ha vuelto más reivindicativa con los años. O eso, o la USC apenas da motivos para quejarse. Desde la creación del Valedor da Comunidade Universitaria en el curso 1996-97, el número de denuncias se ha mantenido prácticamente estable. Solo un año se bajó del medio centenar (en el 2005-06), y nunca se llegó al centenar.
El último informe presentado por Florencio Arce, quien ocupa este cargo desde que se creó esta figura, refleja que los alumnos son el colectivo que presenta más reclamaciones -también es el más numeroso- y la docencia y la matrícula son los temas más recurrentes. En los dos últimos cursos analizados (2006-07 y 2007-08), el número de denuncias pasó de 72 a 62. Aunque las temáticas son variadas, después de los aspectos relacionados con la impartición de las clases o con los procedimientos de matrícula, figuran también las quejas por convalidaciones de planes de estudio, evaluación académica o por deficiencias en los servicios a la comunidad universitaria. La mitad de las quejas se tramitan en un mes, pero en un 24% de los casos se alarga a más de tres. Respecto a la procedencia de las quejas, el alumnado centra la mayoría de las mismas (49 de 62), mientras que profesorado y personal de administración y servicios presentaron trece.
En las conclusiones del valedor destaca la importancia de que se cumpla los establecido en la programación docente, sobre todo en lo que se refiere a la homogeneidad entre grupos, a la exigencia de los trabajos que deben realizar los estudiantes, o bien a los criterios de evaluación.
El informe hace especial hincapié en los nuevos títulos de grado, en los que debe recogerse claramente la planificación docente. Arce insiste en que cumplir con todos estos requisitos es fundamental para garantizar la calidad de la docencia. De hecho, ve conveniente revisar las normas incluidas en el Plan de mellora da calidade do ensino, «e adaptalas ás esixencias dos novos estudos de grao».
El valedor también insta a la USC a que garantice que los estudiantes que iniciaron su carrera con un plan de estudios puedan terminarlo con el mismo, poniendo como fecha límite septiembre del año 2015. Finalmente, hace una referencia especial a la escuela infantil Breogán, ya que fue objeto de un número significativo de quejas.