El proceso viene marcado por el debate sobre si es el Claustro el que debe escoger al nuevo cabeza visible

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

01 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Si la expectación está centrada ahora sobre quién será candidato o no a rector dentro de las diferentes plataformas universitarias, hace bien poco el debate era otro. La redacción de los nuevos estatutos de la USC, a día de hoy pendientes de su debate y aprobación en el Claustro, causó polémica entre toda la comunidad universitaria. Había que decidir de nuevo cuál iba a ser el sistema de elección del rector a pocos meses de unos comicios.

En un primer momento se barajó la posibilidad de que la Plataforma Universitaria Progresista estuviese apoyando un cambio en el sistema que la Ley Orgánica de Universidades había establecido como el único posible: el sufragio universal ponderado. Estaría pues, intentando que el Claustro Universitario volviese a asumir la responsabilidad de elegir al rector.

Ante este debate, Universidade Aberta se posicionó claramente a favor del sufragio universal ponderado, al igual que lo hicieron los sindicatos estudiantiles y un grupo de docentes e investigadores encabezados por la decana de la Facultade de Económicas e Empresariais, Maite Cancelo, que incluso redactó un manifiesto para recoger firmas en contra de la vuelta al viejo sistema.

Quien sí lo apoyó fue Converxencia Universitaria, convencida de que, al fin y al cabo, si el Claustro tenía potestad para llevar adelante mociones de censura, también debería escoger al rector.

La PUP, por su parte, tardó un poco más en reaccionar. Finalmente, y ante un escenario claramente preelectoral, se posicionó argumentando que «neste momento» la mejor opción era dejar las cosas como estaban, con el derecho a voto extendido a toda la comunidad.