Si las becas que otorga el Concello para comedor escolar al alumnado de familias con menos recursos no se abonan puntualmente a principios mes, algún colegio público de la ciudad podría tener que cerrar este servicio, según advierte la Federación Municipal de Anpas. Todos los comedores de centros públicos de la ciudad los gestionan las asociaciones de padres, y algunas tienen serios problemas para afrontar los gastos a proveedores si no se les abona esa cantidad, insisten. El mayor riesgo es en la Colegiata de Sar: usan el comedor 25 escolares, de los que 17 dependen de esas becas, otros 2 la tienen solicitada, y solo 6 son de familias que asumen el pago puntual en los primeros días de mes. Algún directivo de la Anpa ha tenido que adelantar dinero para pagar a proveedores, pero esta situación no se puede sostener en el tiempo, advierten. Si el comedor cierra dejarían de tener el servicio tanto los que dependen de becas como los que no, sería un perjuicio serio a esas 25 familias. En otros centros la situación no es tan alarmante, pero la falta de pago puntual por parte del Concello supone «un problema moi gordo» y hace que sea «complicado» el funcionamiento de los comedores, advirtió Nerea Valenzuela, portavoz de la Federación de Anpas. Con ella se refirieron también ayer a este problema Francisco Macías, María José Barcia y Gabriel Göthlim, igualmente dirigentes de Anpas de la ciudad. La Federación solicitó del Concello que abonase con urgencia las becas de comedor de mayo, junio y septiembre de este año. Algunos han cobrado mayo, otros también junio, tras acordarlo la Xunta de Goberno el día 15. Las Anpas quieren que se les abone con puntualidad para poder organizar bien y hacer frente a los pagos.