La discusión de la nueva norma que regirá la institución tomará al menos otras diez sesiones además de la de ayer

La Voz

SANTIAGO CIUDAD

12 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La cosa va para largo. Esa es al menos la conclusión que se saca de la primera reunión de la Comisión de Desenvolvemento Estatutario, que ayer se celebró en la Facultade de Psicoloxía desde las 10.30 horas y que deberá repetirse al menos entre nueve y diez veces más para sacar adelante el borrador de los estatutos que después deberá aprobar el Claustro.

El debate fue más o menos relajado, según fuentes a las que tuvo acceso La Voz, y en ella se trataron más o menos los treinta primeros artículos de la normativa de la USC, que atañen, principalmente, a definir jurídicamente la Universidade, establecer sus competencias y regular las relaciones entre los miembros de la comunidad universitaria.

Uno de los temas que se tocarán será el lingüístico. Según fuentes próximas a la comisión, es posible que haya que ajustar la normativa actual, que facilita el aprendizaje del gallego a los que llegan desde zonas no gallegohablantes, hacia un sistema en el que podría requerirse el conocimiento previo de la lengua.

La discusión en torno a los órganos de gobierno de la institución no llegará hasta que se celebren próximas sesiones. Y es que primero habrá que pasar por la estructura orgánica de la USC (es decir, la ordenación de departamentos, facultades, escuelas y otros centros universitarios).

Debate acalorado

El meollo de la cuestión, el sistema de elección del rector, llegará después de tocar otros temas calientes: primero, una posible guerra de porcentajes de representación de los distintos colectivos de la USC que tconforman el Claustro. Después, habrá que abordar la composición del Consello de Goberno. Finalmente, se entrará de lleno en el sistema de elección del nuevo rector, un asunto que previsiblemente generará el debate más acalorado.

De todos modos, buena parte de la comunidad universitaria tiene claro de que la Comisión de Desenvolvemento Estatutario no saldrá nada en limpio. Y es que ante un tema tan polémico, lo más probable es que el borrador que se eleve al Claustro lleve aparejada una enmienda. Es decir, si sale adelante la vuelta al voto claustral, habrá una alegación que opte por el sufragio ponderado. Si al final vence la opción de continuar como en las últimas elecciones, la enmienda pedirá que la responsabilidad de elección recaiga sobre el Claustro.