María Eugenia Navascués (Madrid, 1998) estudia 6º de primaria y ha sido peregrina durante los últimos siete días. Ha recorrido en bicicleta y junto a su padre el tramo del Camino comprendido entre Ponferrada y Santiago, a razón de 35 kilómetros al día. Ayer, a las 13.30 horas llegó a la praza do Obradoiro y posteriormente a la Rúa do Vilar, donde recogió la Compostela para que certificaran su condición de peregrina. Todo un logro para una niña que cuenta con solo 11 años de edad.
-¿Es tu padre un buen compañero de viaje?
-Sí, me gustó mucho hacer el viaje con mi padre. Pero tengo que decir que yo iba más rápido que él y había veces que se quedaba atrás. También es verdad que él ha cargado durante los siete días con el equipaje de los dos.
-¿Eres deportista o has entrenado antes de iniciar el Camino?
-He entrenado un poco. Estuve 15 días recorriendo en bicicleta los alrededores de mi casa de Madrid. También acostumbro a hacer deporte. Monto a caballo y en bici y voy a la piscina.
-¿Has tenido algún percance durante el Camino?
-Sí. Me caí dos veces por culpa de los pedales, que son de los que se enganchan a la bicicleta y me hice mucho daño. Pero pensaba en mi madre y así reunía fuerzas para seguir y llegar a Santiago. También pensaba en este momento, el de acabar el Camino.