Un aspirante a rector promete hacer catedráticos de golpe a 49 profesores

M. Cheda

SANTIAGO

18 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Cuando, salvo adelanto, aún restan 11 meses para las próximas elecciones a rector de la Universidade de Santiago (USC), la precampaña, al menos de modo indirecto, ha comenzado. Juan Casares Long, quien en el 2006 se había quedado a las puertas de derrotar a Senén Barro, dio anteayer un paso en el cual subyace una doble noticia: que proyecta repetir candidatura y que, al estilo de Zapatero con su retirada de tropas de Irak, él también maneja ya una promesa estrella. A través de un correo electrónico interno enviado a decenas de sus colegas, acaba de anunciar que, recién llegado al poder tras los comicios del 2010, impulsará una normativa cuya aplicación convertiría de golpe en catedráticos a medio centenar largo de profesores adscritos a la institución.

Según datos oficiosos, para Fonseca trabajan ahora 49 docentes que, habiendo sido validados por la Agencia Nacional de la Calidad y Acreditación (Aneca) para obtener una cátedra, carecen de ella. Y, hacia finales del 2009, lo harán otra decena a mayores, o sea, unos 60 en global. El estatus actual de todos, si prosperase el borrador de reglamento recién difundido por Casares Long, variaría súbitamente de manera radical. «O consello de goberno -reza el primer artículo del texto- aprobará a dotación de todas as prazas de catedrático para a promoción do profesorado acreditado da nosa universidade a día de hoxe, de forma inmediata. A convocatoria das prazas realizarase a continuación, de xeito que todo o proceso teña lugar, a ser posible, dentro do ano».

«Para os acreditados con posterioridade arbitrarase [...] unha convocatoria anual de prazas de promoción», prosigue el documento, que luego agrega: «Unha vez resolto o concurso correspondente, a praza orixinal da persoa solicitante que gañase o concurso será amortizada».

Siempre que saliese adelante, el grupo de catedráticos de la USC aumentaría de forma automática, grosso modo, un 17,7%, dado que en estos momentos lo integran 338 miembros. Consecuentemente, los gastos brutos de personal que la organización soporta este ejercicio (149 millones, un 60,6% del total) también se verían incrementados, pues empleados a los que hoy paga de 2.000 a 4.000 euros, en función de antigüedades y demás elementos de ponderación, pasarían a suponerle un coste laboral medio cercano a los 8.000.

¿Se encuentran las arcas de la institución en condiciones de asumir eso? «Sí, yo creo que sí. Existen mecanismos», defendió ayer, consultado al respecto, el promotor de la iniciativa.