Las zonas de Cacheiras y Brión están paradas y los que están apurados por vender no tienen otra opción que bajar el precio
07 jun 2009 . Actualizado a las 02:00 h.La venta de inmuebles en las localidades que nacieron y crecieron a la sombra de Santiago atraviesa por su peor momento. Algunos pisos esperan en las listas de las ofertas de las agencias inmobiliarias desde hace meses sin recibir apenas visitas de interesados o de curiosos. Muchos son los que, sin prisa por vender, han preferido retirarlos de la oferta para evitar una mala venta en un momento de vacas flojas.
El problema se centra en los propietarios que, agobiados por las hipotecas, están viéndose obligados a vender y, ante la falta de interés por la zona no tienen más opción que bajar el precio. Algunos agentes consideran que en el extraradio de Santiago aún bajarán más. Se habla de que la reducción será de alrededor de un 20% en las localidades más o menos atractivas. Nadie se aventura a predecir de cuánto será la bajada en los concellos del entorno más alejados de Santiago que nunca fueron atractivos para convertirse en ciudad dormitorio.
Algunos expertos consideran que en los últimos años del bum inmobiliario los precios de las casas y de los pisos en municipios como Teo, Ames y Oroso estaban muy por encima de su valor real. Un sobreprecio que rondaba en zonas como Milladoiro y Bertamiráns hasta un 15% más de lo que realmente debería pagarse por el piso. En el caso de Cacheiras, el sobreprecio podía ser incluso superior, a juzgar por el comportamiento del mercado inmobiliario en esta zona poco atractiva durante los últimos meses.
Uno de los agentes inmobiliarios consultados asegura que hace dos años vendió un piso en Cacheiras por 150.000 euros en poco más de cinco meses. Ahora, un piso idéntico en el mismo edificio está a la venta en 120.000 euros y no ha conseguido ni a una sola persona interesado en verlo.
Brión y Ames
En zonas como Brión, donde se planificaron promociones pensando en las excelentes comunicaciones que supondría la apertura de la autovía de Noia, el varapalo ha sido aún mayor. Un promotor de la zona quiso asegurarse una parte del beneficio en los casos de reventa antes de la primera escritura y puso una cláusula en el contrato privado por la que se aseguraba un porcentaje de ese beneficio. El problema es que, todavía hoy, algunos no han conseguido revender y se empiezan a plantear vender solo para recuperar la inversión. Incluso en algunas promociones de Brión no solo bajaron su precio, sino que también están dispuestos a amueblar la cocina y ofertar otras mejoras.
Las localidades de Milladoiro y Bertamiráns, ambas en Ames, fueron durante años el refugio de los compostelanos que no podían acceder a una vivienda en Santiago por sus desorbitados precios. Sin embargo, en la situación actual, pese a la tendencia a la baja de los precios, las ventas están prácticamente paradas. La explicación de los expertos es que estas viviendas interesan a personas a las que las entidades bancarias no están dispuestas a prestarles el dinero. De ahí la dificultad para lograr una salida en el mercado actual.
Esta franja de la población, que hace unos años se hipotecaba empujada por los bajos tipos de interés, ahora está inclinándose por el alquiler, y algunos agentes consideran que son clientes potenciales que comprarán viviendas en cuanto mejoren las condiciones económicas del país.