Los problemas de suministro energético de la urbanización Residencial A Senra, en Brión, van para largo, ya que ninguna de las gestiones de los propietarios para conseguir luz en las viviendas resultaron efectivas.
Con todo, representantes de la comunidad de vecinos mantuvieron ayer una reunión con el alcalde brionés, Xosé Luís García, para solicitar una mediación que no se tradujo en ningún acuerdo, pero que se retomará la próxima semana con el envío de una comunicación del Concello a Fenosa.
Con esta misiva oficial, la Administración local apelará a la emergencia social de la situación de unos vecinos que viven sin luz en pisos y chalés con toda la instalación eléctrica y que no tienen servicio por un conflicto entre empresas: la propia Unión Fenosa, que tiene instalado un transformador en un terreno que oficialmente no está cedido a la urbanización, y la empresa instaladora, que no certifica las obras porque el promotor, Juan Sampedro, no le ha abonado los trabajos.
Con semejante sándwich empresarial, tanto el Ayuntamiento brionés como el departamento autonómico de Industria no tienen competencias, ya que el Concello no puede conceder licencia de primera ocupación hasta que todo esté en regla, y la Xunta no puede dar el visto bueno a una instalación que no está certificada.
Reacciones políticas
Con todo, el grupo municipal del Partido Popular de Brión ha reconocido que tan pronto tuvo conocimiento del corte en el suministro reclamó la intervención de Industria para buscar una solución lo antes posible o que cuanto menos asesore a los afectados para que sepan qué pueden hacer.
El BNG se hizo oír ayer reclamando al alcalde que «convoque ás partes en conflicto: promotor, subcontratas e veciños para ver a posible solución do problema; que inste a Fenosa a que lles restaure o subministro e que os servizos técnicos municipais traballen con Unión Fenosa e Industria nunha alternativa razoable en caso de non chegaren as partes a un acordo».