El corte de luz en los pisos de A Senra, en Brión, obliga a los vecinos a trasladarse

SANTIAGO

14 may 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La urbanización A Senra, ubicada en la parroquia de Os Ánxeles, cerca del límite geográfico con Bertamiráns, se quedó sin suministro eléctrico a primera hora de la mañana de ayer después de que Unión Fenosa ejecutase la orden de corte por el impago del recibo, que supera los cuatro mil euros y que se corresponde al consumo de las viviendas de esta urbanización.

El problema radica en que los propietarios no pueden instalar contadores individuales porque las obras no están certificadas ante la falta de entendimiento entre el promotor de la urbanización y la empresa instaladora, que no certifica lo trabajos hasta que cobre.

Aunque esta situación no es nueva, los vecinos habían abonado entre todos y desde hace casi un año el importe de la luz, pero con la llegada del invierno, los cambios en el sistema de cobros de las empresas eléctricas y el incremento de vecinos, el importe aumentó de forma vertiginosa, por lo que los propietarios no están en disposición de asumir el coste de recibos mensuales que superan los quinientos euros.

Con el anuncio de corte en el servicio ya tramitado, los afectados decidieron organizar actos de protesta para dar a conocer su problema y reclamar una solución, que pasaría porque de forma extraordinaria se concediesen los permisos para instalar contadores provisionales. Con este sistema, el recibo de la luz debería reducirse de forma significativa, ya que ahora la urbanización recibe la potencia de energía correspondiente a una obra, que es muy escasa, por lo que la mayor parte del consumo energético que realizan las viviendas se considera un exceso, lo que eleva considerablemente la factura.

Y mientras los afectados esperan que alguien les dé una solución, las viviendas comienzan a estar vacías, ya que para los propietarios resulta prácticamente imposible vivir en un piso sin luz y en el que toda la instalación es eléctrica.

Algunos afectados han decidido alojarse en casas de familiares cercanos, otros han intentado alquilar un inmueble mientras no se soluciona el problema, pero algunos no han tenido más remedio que quedarse en casa y apañarse como pueden.

El pasado martes, los afectados se concentraron frente a sus casas para llamar la atención de su caso. Ese mismo día, el Concello tuvo conocimiento de la protesta y se ofreció para mediar ante Unión Fenosa para buscar una solución. Por su parte, el grupo municipal también anunció su apoyo para mediar ante Industria para buscar una solución. Pese a esos planteamientos, los vecinos que aún quedan en la urbanización pasaron ayer su primera noche a oscuras.