La primera Festa Celta que hoy remata en la capital do Xallas logró reunir ayer en su día grande a varios miles de personas, lo que supone un éxito y valor añadido para las gentes de Santa Comba, considerados los genuinos descendientes de los antiguos celtas que poblaron con sus tribus estas tierras en la época castreña, tal y como reflejó Manuel Murguía en su Historia de Galicia.
Partiendo de la huella histórica y de un estudio científico de la Universidad de Zaragoza acerca de las mutaciones genéticas que certifican el origen celta del pueblo xalleiro, el departamento de Cultura, que encabeza Javier Facal Calvo, ideó esta exaltación del pasado celta del Xallas, que ayer tuvo como pregonero de lujo al doctor Ángel María Carracedo Álvarez, hijo predilecto de Santa Comba y referencia mundial en la investigación sanitaria y de genética forense, quien colaboró en el estudio científico de la Universidad de Zaragoza.
Su pregón caló entre el numeroso público presente. Si primero hizo mención a la desaparecida empresa de autobuses El Celta «que sempre chegaba media hora tarde», después ensalzó el carácter «festeiro» de sus paisanos «xente humilde, e moi traballadora», que ha sabido establecer sus propias colonias costeras en Laxe o Louro. Sus antepasados, los Célticos Taramaicos -celtas por encima del río Tambre-, sin olvidarse de que la mujer gallega más antigua de la que se tiene conocimiento, llamada Apana, era de estas tierras, según los restos aparecidos en una estela funeraria, testimonio de su vivencia en un castro llamado Miobre.
El alcalde, el independiente Miguel Pérez, apeló al esfuerzo conjunto para que Santa Comba siga siendo un punto de referencia comarcal, desde su convencimiento de que «un pobo sempre terá vida se ten xente», señaló.
La fiesta de raíces celtas ambientada en la cultura castrexa de la Edad de Hierro toma como eje principal la fiesta de Beltaine, una de las más importantes del calendario celta. Consagrada al dios de la luz (Belenos), se celebraba a primeros de mayo, y marcaba el inicio de la época del buen tiempo, del verdecer de la vegetación o florear de las plantas, y como no, la aparición de los primeros frutos.
La primera jornada festiva incluyó ayer por la noche una cena castrexa, a base de carne de porco celta; un desfile nocturno de fachos a caballo, comandado por el destacamento guerrero del poblado celta, y a la medianoche, una gran lumeirada y conxuro de la queimada.
Hoy, hasta las nueve de la noche, se podrán visitar los puestos de mercaderes, artesanos, talleres, juegos, así como las águilas o halcones de cetrería presentes, amén de la degustación de productos y la animación permanente de grupos de música y de calle en todo el recinto festivo.