Brión aprueba un censo de 7.205 vecinos y un inventario de bienes de 25,6 millones

SANTIAGO

16 abr 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

La corporación brionesa celebró en la mañana de ayer una inusual sesión plenaria, en la que el protagonismo estuvo en las cifras y en los acuerdos tomados por PSOE y BNG para su traslado al futuro gobierno autonómico de Feijoo.

El pleno tomó conocimiento de los últimos datos municipales de población, que elevan el censo brionés a las 7.205 personas, lo que supone un centenar más que las recogidas en los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística. Dentro del campo numérico, el pleno aprobó, también por unanimidad, un cambio en el inventario de bienes locales, que en estos momentos suma los 25,6 millones de euros.

Una de las novedades del debate de ayer fue el estreno del centro polivalente como salón de plenos, lo que permitió un ambiente más distendido de lo habitual, debido a la cercanía del bar y al hecho de que la corporación despidió ayer a la edila socialista María Elena Gómez, que abandona la corporación por razones personales.

Este abandono ha obligado al grupo de gobierno a reorganizar las competencias del resto de concejales socialistas.

En cuanto a los acuerdos tomados, destacó el referido al decreto del gallego. La propuesta surgió del BNG, que reclamó el apoyo de las demás fuerzas políticas para instar al futuro gobierno autonómico de Núñez Feijoo a que mantenga el decreto del gallego ya que se trata de la aplicación de una ley aprobada cuando gobernaba el Partido Popular y con la defensa expresa de su contenido por parte del ex presidente Manuel Fraga.

El segundo gran acuerdo de la jornada surgió por otra solicitud del grupo nacionalista, que propuso un acuerdo para que el Concello solicitase a la Iglesia la retirada de una placa de la iglesia de Viceso que recuerda a caídos del bando nacional durante la pasada Guerra Civil.

Los nacionalista señalaron que su pretensión era únicamente que se aplicase la ley de la memoria histórica y sin que esto supusiese cuestionamiento alguno sobre los caídos cuyo nombre aparece en la citada placa. La propuesta quedó aprobada y matizada, ya que el regidor brionés, Xosé Luís García (PSOE) quiso recordar que el párroco de Viceso no tuvo intervención alguna en la decisión de colocar la citada placa y añadió que el mismo cura mantuvo ocultos en la sacristía durante dos años a varios republicanos.