El parque comarcal del área de Compostela no estará, con toda probabilidad, en Santiago. La capital ha quedado prácticamente descartada en las negociaciones que mantienen la Xunta, la Diputación y los municipios afectados para poner en marcha un servicio mancomunado después de que el Tribunal Supremo anulase el carácter comarcal del parque capitalino, ante el recurso planteado por los bomberos contra el convenio en que esas administraciones decidieron en el 2000 la reconversión del servicio local de Santiago en supramunicipal.
Las alternativas que se están barajando ahora mismo son Brión y Ames, aunque el primero de los municipios es el que suena con más fuerza. De hecho dispone de una parcela bien situada al lado de la autovía, una infraestructura de alta capacidad que facilitaría la movilidad para atender un ámbito que se extiende desde Vedra a Rois y que alcanza también a los municipios de Ames, Teo, Val do Dubra, Brión, Boqueixón y Padrón. La capital del Sar y Rois no forman parte de la mancomunidad de Compostela, pero en el anterior intento de agrupar el servicio se incluyeron en su área de acción.
La decisión para localizar el nuevo parque comarcal parece inminente y aunque se han barajado varias opciones -como la de reforzar los Grumir de Brión y Boqueixón para repartir más el campo de acción del servicio- y se han visitado varias parcelas en distintos ámbitos, la discusión se centra ahora mismo entre Brión y Ames.
El primero parece una opción preferente, aunque a sus responsables tampoco les parecería mal que el parque se fuese para un municipio vecino, como Ames, siempre que estuviese bien comunicado. Esto les permitiría disponer de la cobertura del parque, pero también mantener a su Grumir para la atención más inmediata y que no requiera expresamente de los bomberos. Si el parque se instala en esta localidad el Grumir desaparecerá. Pero desde Brión tampoco pondrán pega alguna si finalmente las partes implicadas deciden fijar la sede comarcal en su municipio.
El ayuntamiento que quedaría exluido del nuevo proyecto es Santiago, tras el fracaso de la anterior operación para crear un parque comarcal y la ausencia de negociaciones para intentar un acuerdo con los bomberos locales. Al tener parque propio, se entiende además que no tiene sentido la ubicación del servicio comarcal en esta ciudad.
La creación del parque mancomunado al margen del capitalino dejará a Santiago con una veintena larga de bomberos más que en el 2000 -cuando se decidió crear el servicio comarcal que anuló el Supremo- y con una sede a medio hacer (desde que se paralizó hace dos años por problemas en la ejecución del proyecto) y un importante sobrecoste que afrontar.