Una asignatura impartida en inglés divide a los alumnos de Derecho

Paula S. Fontáns

SANTIAGO

Por primera vez un grupo de estudiantes tendrá una materia en la lengua extranjera, con un examen oral

08 oct 2008 . Actualizado a las 15:30 h.

A los alumnos de segundo curso de Derecho, grupo A, les entró el pánico la primera semana de curso. El motivo: una de las asignaturas se impartirá en inglés. La mayoría de ellos se enteraron cuando el profesor lo comunicó en clase y la reacción fue, en su mayoría, adversa. «O problema non é que teñamos a clase en inglés, o problema é que non temos nivel suficiente para seguila», indican casi la totalidad de los alumnos.

Este será el primer año que la materia de Derecho Civil 3, se imparta en la lengua extranjera. «Se trata de una experiencia piloto y por lo tanto es optativo», indica Javier Lete, el profesor encargado de la asignatura. Y es que los alumnos podrán cambiarse de grupo si lo desean para así cursar la materia en castellano y no tener que presentarse a un examen final oral en inglés, que es lo que más asusta a los alumnos. «Eu non teño tanto nivel como para responderlle en inglés nun exame, que xa estás nervioso bastante», comenta uno de ellos.

Para este primer año, las expectativas del profesor Lete no son demasiado altas, ya que afirma que «la mayoría de los alumnos serán extranjeros y españoles habrá unos diez o quince, no creo que se animen más». Sin embargo, él considera que el problema es más que nada de arranque. La dificultad se dará al principio, pero con flexibilidad y trabajo no habrá problema para que los alumnos puedan seguir la clase». Aunque muchos alumnos se resisten a esta idea. «Nós non somos da xeración bilingüe dos rapaces pequenos que xa teñen inglés dende os catro anos», se queja una de las estudiantes, mientras uno de sus compañeros indica que «é unha medida que non ten moito sentido nesta asignatura». «La clase va a ser en inglés, pero los libros están en castellano y eso es un lío», indica otra alumna. Pero Javier Lete no está de acuerdo, ya que «no hay material de sobra, pero sí que tenemos libros en inglés», además él está traduciendo la Ley General de Consumidores para facilitar el problema a sus estudiantes.

Apoyos con matices

Algunos de los alumnos se muestran de acuerdo con esta medida y explican que «é unha forma de aprender inglés», dice un alumno y una de sus compañeras asiente, aunque ella deja claro que «esta medida está ben, pero igual que cumplen este decreto europeo tamén deberían facelo co decreto de normalización lingüística, porque nesta facultade non se cumple o porcentaxe obligado de materias en galego». Esta experiencia se convertirá en habitual a medio plazo, ya que con el plan europeo el 10% de los créditos deberán cursarse en inglés.