El futuro vial Brión-Noia ya tiene sus primeros 9 kilómetros desbrozados

S. L.

SANTIAGO

29 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Los movimientos de tierras avanzan en las obras del futuro corredor que conectará la autovía Santiago-Brión (AG-56) con Noia, para completar el que será el eje principal de comunicación de Compostela con el litoral. Ocho meses después del inicio de los trabajos en el primero de los dos tramos en que se divide el vial, entre Brión y Martelo, el trazado de esos 9,3 kilómetros iniciales ya es perfectamente visible.

Las máquinas han completado las labores de desbroce del terreno, y la tala de madera está ejecutada al 98%. Ahora, las obras para completar la fase de movimiento de tierras se centran en las excavaciones, donde el grado de ejecución es del 15%, y en los terraplenes, con el 30% del trabajo realizado. En cuanto a las obras para el drenaje del vial, también están al 50%.

Política Territorial considera que las labores de desmonte, cruciales en una obra de esa envergadura, «van a bó ritmo, de acordo co plan de obra previsto». La consellería confía en mantener el nivel a actividad de estos primeros ocho meses de trabajo, siempre que las condiciones meteorológicas no se conviertan en un obstáculo.

La primera fase del corredor, con un presupuesto de 44,4 millones de euros, tiene como adjudicataria a la unión de empresas que integran Taboada y Ramos-Ferrovial Agromán. Los trabajos cuentan con un plazo de ejecución de 26 meses y afectan a los concellos de Brión, Rois y Lousame. El vial, que dará servicio a 145.636 habitantes, contará con carriles para tráfico pesado en 8 de los 9,3 kilómetros entre Brión y Martelo. Dispondrá de dos enlaces (en Urdilde y Martelo), un viaducto de 340 metros sobre el río Naveira, un falso túnel en Urdilde de 470 metros, diez pasos superiores y cinco inferiores, además de 6 kilómetros de caminos de servicio.

El tramo que completará el corredor, entre Martelo y Noia, se encuentra en fase de expropiaciones. Aunque en la zona hay movimiento de tractores y maquinaria, no corresponde a la obra propiamente dicha, sino a propietarios de montes que están cortando madera en los terrenos que todavía son de su propiedad. Las obras fueron adjudicadas el 24 de julio pasado a las empresas Estructuras y Francisco Gómez, con una inversión estimada de 41,5 millones.