Fútbol de diseño en Toques

SANTIAGO

El proyecto del campo de Pontequeimadas, que firman los arquitectos Enrique M. Blanco y Patricia Sabín, se exhibe en una exposición con la mejor arquitectura actual

20 sep 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

recibidor

VESTUARIOS

exteriores

No se sabe si el equipo local de fútbol de Toques llegará algún día a jugar en primera, pero lo cierto es que los encuentros a los que se enfrenta con conjuntos de igual categoría se disputan en un campo de primerísima división. No se trata, ni mucho menos, del estadio en el que los grandes del balompié canten el alirón, pero tampoco era ese el encargo que recibieron los arquitectos Enrique M. Blanco y Patricia Sabín cuando la Diputación de A Coruña les confió el rediseño de las instalaciones tras haber ganado un concurso de ideas convocado por el organismo provincial.

El campo de fútbol de Pontequeimadas, que así se reconoce por el lugar en el que está ubicado, es una de las 62 obras que forman parte de la exposición Jóvenes Arquitectos de España , que hasta el 12 de octubre puede visitarse en Madrid. El proyecto fue seleccionado por un jurado internacional entre 700 trabajos que arquitectos de todo el mundo presentaron para exhibir en esa muestra que, a la vista está, exhibe lo más exclusivo de la nueva generación de creadores de espacios.

Siendo así, la pregunta es inevitable: ¿Qué distingue a las instalaciones deportivas de Toques?. Enrique M. Blanco responde con modestia que «es un edificio muy parco en materiales, pero muy rico espacialmente». Los recursos económicos a los que se condicionó la actuación restringieron la libertad creativa de este arquitecto coruñés y de su compañera, que rentabilizaron el edificio de vestuarios como cierre de campo y distribuidor de accesos al terreno de juego.

La escasa superficie en planta para desarrollar la actuación se interpuso como otro condicionante, según cuenta el autor, que salvó ese inconveniente arquitectónico «elevando la altura libre de las estancias a 4,5 metros». Resultado: «Espacios que nos evocan sensaciones no habituales en este tipo de instalaciones», afirma el arquitecto.

La selección del proyecto para la exposición que estos días puede visitarse en Madrid, convocaca por el Ministerio de Vivienda, no es la única distinción que da cuenta de la calidad arquitectónica del campo de fútbol de Toques. Fue finalista en el primer Premio Enor de Arquitectura y recibió una mención honorífica en la Bienal Internacional Bárbara Cappochin, de Padova, en Italia.