«Me da mucha pena, pero me llevo los recuerdos»

L.?F.?B.

SANTIAGO

21 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Hace 14 años, Carmen María Álvez Senra ingresaba en la plantilla de profesores de la Escuela Unitaria de Luaña, en el concello de Brión. Comenzó su carrera profesional a los 21 años, impartiendo clases en el centro Manuel Arrial, de Cee, donde estuvo 7 años. A continuación aprobó las oposiciones, fue al colegio rural agrupado de Teo y con 33 años ingresaba en el centro del que ahora se despide.

-¿Por qué se vá?

-Es un lugar pequeño. Tengo 47 años y ya tengo que plantearme si jubilarme aquí o ir a un sitio más grande. Me han ofrecen plaza en el Lamas de Abade y allí voy. Me da muchísima pena pero me llevo todos los recuerdos conmigo.

-¿Qué es lo que echará más de menos?

-Indudablemente la gente. A los compañeros y los alumnos. Doy clase a niños de 3 a 5 años. Mi primera promoción tiene hoy 18 y 19 años y continúan visitándonos. Todos lo hacen. Me quedo con el afecto de todos que es lo más importante.

-¿Alguna anécdota que recuerde con especial cariño?

-Hace años llegaron dos franceses y una húngara que, en colaboración con la Fundación Paideia, tenían un convenio con los concellos para realizar diversos trabajos en los centros educativos de la zona. Aprovecharon su experiencia en realización de cortos y reconvertieron al medio audiovisual A Bruxa Catuxa, un cuento que habían hecho los niños. Aún recuerdo sus caras al poder ver y oir «su creación». Estaban entusiasmados.

-Cuénteme algún proyecto con el que haya disfrutado.

-La Asociación Galega de Mestres de Infantil, Agamei. Disfrutamos mucho organizando conferencias, cursos y demás impartidos por profesionales como Miriam Nevirovsky, especializada en lectoescritura. Entonces lo presidía Lourdes Taboada que falleció hace dos años. Ahora se hace cargo la Xunta.

-¿Tiene pensado hacer alguna fiesta de despedida?

-No, pero el próximo miércoles voy a ir por la mañana a recoger las cosas y nos reuniremos allí, comeremos y nos mantendremos siempre en contacto.