Educación anuncia la intención de suprimir una escuela de Villestro

SANTIAGO

El centro, que funciona desde 1967, atendió este curso a 5 escolares y la matrícula para el próximo se reducía a 3

17 jun 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

La escuela infantil de Feáns-Villestro es una de las siete que Educación prevé suprimir el próximo curso en la provincia. Así consta en las previsiones para el próximo curso que la consellaría pasó ayer a los sindicatos, y que se discutirán el viernes en la Mesa de negociación sectorial. En el colegio público de Roxos-Villestro, al que está adscrita esa unitaria, también les fue confirmada esa previsión y tienen todo listo para acoger al alumnado de Feáns, según indica el director del centro, Xesús Fraiz.

Esta escuela rural, una de las siete que quedan en Santiago, empezó a funcionar en 1967. Era de referencia para escolarizar alumnado infantil de Feáns, Fraís, Carlexo y Reborido. En tiempos tenía más de un aula, y aún a finales del siglo pasado, hace nueve años, ofrecía primer ciclo de educación infantil (3 a 5 años) y primer ciclo de primaria (6 a 7 años). Pero la matrícula fue a menos: en el curso que ahora acaba cuenta con 5 escolares, y para el próximo la reserva era de 3 plazas, indica Xaime Fraiz. Educación ha anunciado hace tiempo que el mínimo para mantener un centro en activo es que tenga 5 escolares, por lo que en principio no cumple ese requisito.

En el colegio público de Roxos ya hicieron sitio y cuentan con el joven alumnado de infantil de Feáns a partir de septiembre. Es un centro que experimenta un crecimiento de matrícula importante los últimos años, y de hecho para el próximo curso han tenido que rechazar a 30 solicitantes de plaza por falta de plazas. «Estamos completos. De feito, en infantil podíamos completar dúas aulas, e se non o facemos é porque non temos lugar. A Asociación de nais e pais (Anpa) solicitou unha ampliación», explica Xaime Fraiz. Este éxito se debe a que «un 40% da demanda que temos é de alumnado que reside fóra do Concello de Santiago», agrega. El colegio es atractivo para los padres de ese estudiantado que, por comodidad debido a la proximidad a su trabajo, o por otros factores, lo prefieren antes que el que les corresponde en su municipio.

En Santiago se han conseguido mantener los últimos años las escuelas rurales, a pesar de la baja matrícula de alguna de ellas. De hecho, el curso pasado Educación propuso suprimir la de O Rial-Laraño, igualmente adscrita al colegio público de Roxos-Villestro, también por falta de alumnado suficiente, pero finalmente la mantuvo por las presiones que se realizaron para conseguirlo, pues se argumentaba el crecimiento demográfico de su zona de influencia y las buenas perspectivas para incrementar la demanda escolar. Esas perspectivas se han confirmado, pues para el próximo curso tiene reserva de dos plazas más, y ahora ya no figura en la lista de las escuelas candidatas a ser suprimidas.